El Ejército israelí decidió imponer el estado de sitio a todas las
zonas de Cisjordania en las que rige la autonomía palestina, desde
las 00'00 horas de la pasada madrugada y pocas horas después de la
muerte de cuatro israelíes por disparos de palestinos ayer en ese
territorio y en el de Gaza.
De acuerdo con la decisión, no se permitirá que vehículos
palestinos salgan o entren en los territorios de Cisjordania en los
que rige la autonomía completa, salvo por razones humanitarias como
el transporte de alimentos o medicinas para enfermos.
Cuatro israelíes y cuatro palestinos murieron ayer en una nueva
jornada de ataques y enfrentamientos armados en los territorios
autónomos de Cisjordania y Gaza. Los tres primeros israelíes
muertos ayer -una mujer y dos soldados- fueron atacados por
palestinos que dispararon desde un coche en marcha contra el
vehículo en el que viajaban, en las proximidades de la ciudad
cisjordana autónoma de Ramala y al norte del asentamiento judío de
Ofrá y de otras colonias de la zona.
Otros ocho ciudadanos judíos resultaron heridos en el ataque,
del que se responsabilizó una organización palestina no conocida
hasta ahora, llamada «Batallones de Saladino» (que lleva el nombre
del mítico líder militar musulmán que luchó contra los cruzados),
en un comunicado dado a conocer en Ramala. Casi cuatro horas
después, un cuarto israelí murió por disparos de palestinos a la
entrada del enclave de asentamientos judíos del sur de la franja de
Gaza.
Por otra parte, una de las víctimas mortales palestinas, de 19
años, falleció debido a las heridas que le causaron soldados
israelíes el sábado pasado en un hospital de Tel Aviv, al que había
sido trasladado por ser el sobrino del jefe de los Servicios
Preventivos de Seguridad de la franja de Gaza, Mohamed Dahlán. A
esta muerte se suman la de otros tres palestinos, que perdieron la
vida en choques con soldados israelíes cerca del citado
enclave.
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