Representantes del primer ministro israelí Ehud Barak y del partido
de oposición de derecha Likud anunciaron ayer un principio de
acuerdo para la formación de un gobierno de emergencia. El anuncio
llega tras una sucesión de retrasos y tan solo a 48 horas de que la
Knesset (Parlamento) israelí se reúna por primera vez tras tres
meses de vacaciones parlamentarias.
Barak espera, por medio de este Gobierno de emergencia, impedir
la inminente caída de su gabinete en minoría. Por su parte, Sharon,
líder del Likud, lograría neutralizar así a Biyamin Netanyahu, su
rival dentro de su propio partido. El trato, de todos modos, aún no
está cerrado. Según los dos principales negociadores, el ministro
Biyamin Ben Eliezer y el dirigente del Likud Meir Sheetrit, existe
acuerdo sobre cuatro de los seis puntos principales. La reunión
definitiva tendrá lugar hoy, una vez terminada la festividad
religiosa judía semanal del Shabat.
Mientras, el número de palestinos muertos por soldados israelíes
ascendió a cuatro a últimas horas de la tarde de ayer, a medida que
se agravaron los enfrentamientos en numerosas zonas de Cisjordania
y de Gaza. También aumentó el número de combates con armas de fuego
entre palestinos e israelíes, que se produjeron en la zona del
asentamiento judío de Pesagot, tres en la zona del puente de Jaljul
y varios en los alrededores de la ciudad de Jericó, todos ellos en
Cisjordania.
Además de los cuatro muertos, soldados israelíes hirieron a
decenas de palestinos en los graves enfrentamientos de ayer por la
tarde, en Cisjordania y Gaza. Los cuatro palestinos murieron en los
enfrentamientos y combates con armas de fuego en la franja de Gaza,
así como en el cruce de Ayosh y en las ciudades autónomas de
Kalkilia y Tulkárem, estos tres últimos en Cisjordania.
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