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EFE - NACIONES UNIDAS Los presidentes Bill Clinton y Fidel Castro sí se dieron la mano, según reconocieron ayer, finalmente, fuentes de la Casa Blanca que pidieron el anonimato. Anteriormente, el portavoz de la Casa Blanca, Joe Lockhart, había asegurado claramente que «no hubo apretón de manos», y que Clinton y Castro, en su breve encuentro del miércoles (madrugada de ayer en España), «intercambiaron unas palabras pero nada sustancial».

Pero otras fuentes estadounidenses admitieron después que el discutido apretón finalmente se produjo, y achacó la confusión a que Lockhart, quien no estaba presente en el momento clave, recibió probablemente información errónea sobre el episodio. El apretón, por breve que fuera, supone un hito casi histórico en las relaciones entre ambos países, marcadas por el embargo que EE UU mantiene sobre Cuba desde hace casi cuarenta años. Esta sería además la primera ocasión en que Fidel Castro intercambia en persona unas palabras con un presidente estadounidense. Tras admitir el episodio, la fuente de la Casa Blanca se esforzó como pudo en restarle importancia, y reiteró que fue un breve intercambio de palabras.

Según los norteamericanos, Castro se aproximó a Clinton en un momento del almuerzo organizado por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para los 150 jefes de Estado y de Gobierno que participan en la Cumbre del Milenio. La liebre fue levantada por algunos testigos presenciales, quienes describieron que, además de algunas breves palabras, los presidentes de Cuba y Estados Unidos se dieron un apretón de manos, extremo que despertó una inusitada expectación.

Y si Clinton le dio la mano a Fidel Castro, en cambio le dejó fuera de la recepción de gala que ofreció anoche en el Museo Metropolitano de Arte a la mayoría de los más de 150 jefes de Estado y de Gobierno que asisten a la Cumbre.