Los quince ministros de Exteriores de la UE posan en los jardines del hotel donde celebran el encuentro informal.

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EUROPA PRESS - EVIAN Los ministros de Exteriores de la Unión Europea reunidos este fin de semana en la localidad balnearia de Evian animaron ayer a israelíes y palestinos a aprovechar al máximo la «oportunidad excepcional» que existe de lograr la paz en Oriente Medio, pero evitaron pronunciarse sobre si reconocerán o no el Estado palestino si Yassir Arafat decide promulgarlo el próximo 13 de septiembre. La portavoz de la Presidencia francesa, Anne Gazeau-Secret, señaló que los Quince no quieren interferir en el proceso de paz, sino «animar e impulsar a las partes a que concluyan las negociaciones». De este modo, la UE no pretende reivindicar mayor peso en las negociaciones, que por el momento seguirán de la mano de Estados Unidos.

Aunque la celebración de la Cumbre de Camp David no dio resultados concretos, todos apuntan a que «éste es el momento para lograr la paz», puesto que el empeño puesto por el presidente Bill Clinton, el cambio de Gobierno en Siria y la paz del Líbano entre otros factores han creado un marco favorable. Sin embargo, los Quince reconocen que la oportunidad no se prolongará mucho tiempo. Además, por primera vez tanto israelíes como palestinos han accedido a tratar los temas que hasta ahora eran completamente tabúes como los refugiados, los lugares santos y Jerusalén Este. En esta situación, cualquier pronunciamiento de la UE sobre la negociación podría interferir en la complicada maquinaria diplomática.

Las conclusiones del Consejo Europeo de Berlín, en marzo de 1999, reconocían el «derecho constante e incondicional» de los palestinos a la autodeterminación, incluida la posibilidad de crear un Estado palestino, y confíaban «en la pronta materialización de este derecho». Eso sí, establecía que se llegase a ello a través de una solución negociada. «La Unión Europea está convencida de que la creación de un Estado palestino democrático, viable y pacífico a partir de los acuerdos existentes y mediante negociaciones, sería la mejor garantía para la seguridad de Israel y la aceptación de este país como socio en la región, en pie de igualdad», afirmaba el texto.