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EFE - NAZRÀN Los temores rusos a una ofensiva rebelde en el cuarto aniversario de una crucial victoria chechena se confirmaron ayer en parte con la explosión de un coche-bomba y otras acciones guerrilleras aisladas.

Al menos dos mujeres resultaron muertas y otras tres personas heridas al estallar un automóvil en Jasaviurt, localidad de la república rusa de Daguestán fronteriza con Chechenia. Una segunda explosión junto a una vía férrea en la misma ciudad no causó víctimas, según las primeras informaciones. En otros ataques registrados ayer, ocho soldados rusos resultaron heridos al saltar una mina y un helicóptero Mi-8 del ejército tuvo que aterrizar de emergencia tras ser alcanzado por el fuego de los extremistas islámicos. El Ejército, en estado de máxima alerta desde hace días, hizo hasta 36 operaciones «preventivas» y «de limpieza» en aldeas y caminos, mientras parte de la población civil chechena se tomó en serio el peligro y abandonó sus hogares o lo que queda de ellos.

Pero no se produjo ni un ataque generalizado guerrillero ni un éxodo masivo de civiles, al estar refugiados en Ingushetia unos 200.000 chechenos, desplazados por un año de conflicto y bombardeos que han dejado en ruinas casi todo el territorio rebelde. La miniofensiva tuvo lugar justo a los cuatro años de la toma por la guerrilla, el 6 de agosto de 1996, de la capital chechena, Grozni, fecha clave de la primera guerra secesionista. El comienzo de la ofensiva en Chechenia supuso el paso definitivo que encaminó a Putin hacia el Kremlin, ayudado por Yeltsin. En Jasaviurt se firmó semanas después el mismo año el acuerdo que puso fin a 20 meses de conflicto bélico, con la humillación del ejército ruso y un balance total de cien mil muertos.