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EFE - SANTIAGO DE CHILE Augusto Pinochet sufrió ayer un nuevo y severo revés en los tribunales, al rechazar definitivamente la Corte Suprema de Chile los exámenes médicos que había solicitado su defensa, como paso previo al fallo sobre su inmunidad parlamentaria. Los 20 magistrados del máximo tribunal, tras dos horas y media de debate, resolvieron por once votos a nueve rechazar los exámenes solicitados por la defensa como medida para mejor resolver, confirmó el presidente de la Corte, Hernán Alvarez. El dictamen fue interpretado como una señal de lo que será el fallo sobre el desafuero, que se votará el próximo martes, por los querellantes y familiares de las víctimas del régimen militar, que coparon los pasillos del Palacio de Justicia.

El Ejecutivo, por medio del ministro secretario general de Gobierno (portavoz), Claudio Huepe, consideró que el dictamen «resuelve una controversia jurídica» y que es sano «para la convivencia democrática que la incógnita se haya despejado y que todos acatemos esos resultados». La decisión de ayer es otro de los traspiés que ha sufrido la defensa del octogenario general, tanto en Chile como en Gran Bretaña, donde estuvo detenido 503 días y recibió seis fallos adversos antes de ser liberado por el gobierno británico, «por razones humanitarias».

«Los exámenes médicos no correspondían y así lo ha entendido la Suprema, el fantasma que recorría el palacio de Justicia sobre los exámenes ha desaparecido. Queda el asunto de fondo que es el desafuero y confiamos en que será aprobado», dijo el abogado querellante Hugo Gutiérrez. Su colega Eduardo Contreras dijo que la decisión «restablece el Estado de Derecho amenazado por la petición del pinochetismo, toda vez que los exámenes médicos sólo proceden una vez que el inculpado esté desaforado y procesado».