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JAIME CASTILLO - TURÍN La empresa italiana Fiat y la estadounidense General Motors (GM) sellaron ayer una alianza industrial que, según los expertos, revolucionará el mercado mundial de los fabricantes de automóviles. El acuerdo se concretará a través de un intercambio proporcional de acciones, una integración de los sistemas productivos mediante sociedades mixtas, una autonomía inicial de las líneas de montaje y de las marcas y dos mercados de referencia: el europeo y el latinoamericano.

General Motors, el principal productor de automóviles del mundo, adquirirá en una primera fase el 20 por ciento del capital de Fiat Auto a cambio del 5'1 por ciento de sus acciones, que pasarán a la empresa de la familia Agnelli, en una operación valorada en unos 2.400 millones de dólares. No obstante, Fiat se reserva la posibilidad en los próximos cinco años, «si lo considera oportuno y a su discreción», de vender el 80 por ciento de acciones restantes «a precio de mercado» a GM, que contará con derecho de prelación.

A pesar de esta cautela, que será blanco de la atención de los analistas en los próximos días, el viejo patrón de la Fiat, Giovanni Agnelli, que el domingo cumplió 79 años, se apresuró a subrayar que la empresa fundada por su abuelo hace 100 años «mantiene su autonomía tras asociarse con el aliado más fuerte».

La alianza ha sido valorada positivamente por medios económicos y políticos italianos, y el primer ministro, el ex comunista Massimo D'Alema, la ha calificado de «importante para el futuro industrial del país».

El pacto sellado entre GM y Fiat se basa en un plan industrial para integrar las producciones en los campos de los componentes y la mecánica, con la creación de sociedades mixtas al 50%, si bien las dos firmas mantendrán su respectiva autonomía en la actividad de los montajes, las marcas y la política comercial.