TW
0
EUROPA PRESS - MOSCÚ Los militares rusos, que no pueden permitirse sufrir un nuevo revés en Chechenia, podrían, en una nueva estrategia, decidir volver a atacar Grozni, pero esta vez con más medios, consideran los expertos. Oficialmente, el anuncio ruso de una tregua tiene como principal objetivo permitir que huyan los habitantes que aún se encuentran en la capital chechena aunque el destino de éstos no impidió hasta ahora bombardear la ciudad intensamente.

Otra explicación más curiosa la dio el presidente de Rusia en funciones, Vladimir Putin. De acuerdo con Putin, el anuncio de la pausa en la guerra se debió al deseo del Kremlin de respetar la fiesta de la Navidad ortodoxa de los rusos y el fin del mes de ayuno sagrado de los musulmanes o Ramadán. «Esconden algo», consideró el analista militar Dmitri Trenin. «La resistencia a la que se enfrentan en Grozni es más seria de lo que esperaban y ahora tienen que cambiar su táctica», explicó.

Sin embargo, podría servir para intentar negociar con los comandantes chechenos para que abandonen Grozni, con la promesa de no ser molestados después. Por su parte, otro experto militar, Pavel Felgenhauer, se desmarcó de ese escenario y consideró que entre los inmuebles de Grozni, ya bombardeados durante la primera guerra de Chechenia (1994-96), o en los subterráneos de la capital chechena, los independentistas disponen de un terreno muy favorable para medirse al Ejército ruso y no tienen ningún interés en abandonarlo.