La aviación rusa bombardeó una refinería situada en las cercanías de Grozny.

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Al menos 20.000 chechenos, principalmente mujeres, ancianos y niños, se refugiaron en las últimas 72 horas en la vecina república Ingush, informaron las autoridades de inmigración de esa entidad de la Federación Rusa. Centenares de automóviles y camiones procedentes de Grozni, la capital de Chechenia, formaron ayer una caravana de varios kilómetros en la frontera checheno-ingush. Las autoridades ingushes han solicitado a Rusia ayuda humanitaria para asistir a los refugiados, que están siendo instalados en dos campamentos especialmente habilitados para ello.

El Gobierno de Chechenia admitió que en la capital y otras ciudades de la república hay escasez de alimentos y combustible causada por los bombardeos que por tercer día consecutivo efectúa la aviación rusa. Según fuentes de la presidencia chechena, más de cien personas han muerto y otros varios centenares han resultado heridas sólo en los primeros dos días de bombardeos contra Grozni, ciudad que no se veía sometida a ataques aéreos desde la guerra de secesión de 1994-1996.

El comandante en jefe de la Fuerza Aérea rusa, general Anatoli Kornukov, anunció ayer que los «ataques aéreos de precisión» continuarán hasta acabar con la guerrilla islámica asentada en Chechenia, a la que Moscú responsabiliza de la ola de atentados de las últimas semanas, en los que murieron 300 personas. El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ha declarado que Rusia «no planea de momento una operación terrestre en Chechenia», pero la elevada concentración de tropas en torno a la república rebelde y el recrudecimiento de los ataques aéreos apuntan en el sentido contrario.

Kornukov recalcó que los ataques aéreos son exclusivamente contra instalaciones utilizadas por la guerrilla y agregó: «Ahora bien, si junto a los objetivos se encontraban civiles, pues qué se le va a hacer: no deberían haber estado ahí». Moscú acusa a Chechenia de haberse convertido en un «enclave criminal» utilizado por el terrorismo islámico internacional como punta de lanza para socavar la integridad territorial de Rusia.