TW
0

La OTAN pudo haber cometido ayer un nuevo error, con los consiguientes «daños colaterales» si se confirma el ataque por la aviación aliada contra un autobús de pasajeros en Kosovo, en el que, según fuentes serbias, han muerto 17 personas. El portavoz civil de la OTAN, Jamie Shea, manifestó que «aún no tiene confirmación» del ataque, aunque señaló que esperaba recibir información en las próximas horas.

Según fuentes oficiales serbias, al menos 17 personas han muerto y otras 20 han resultado heridas al bombardear la aviación aliada un autobús de pasajeros y dos coches en la carretera entre la ciudad kosovar de Pec y la montenegrina de Rozaje. Los testigos afirmaron que el sector fue bombardeado entre las 11:40 y las 13:00 hora local y española y los vehículos fueron alcanzados hacia las 12:00. El autobús, con matrícula DJ 115-61, que viajaba entre Yakovica (oeste de Kosovo) y Podgorica (capital de Montenegro), fue destruido y en parte carbonizado, pero no parecía haber sido alcanzado de lleno por un proyectil. A unos 20 metros del autobús se veía un cráter de unos 30 metros de diámetro y 15 metros de profundidad.

Multitud de fragmentos de bombas de fragmentación dotadas de pequeños paracaídas amarillos se encontraban en el suelo. Algunos llevaban la inscripción: Sensor Proximity-FZU-39/B. El juez de instrucción de la ciudad de Pec, Vladan Bojic, declaró haber contado 17 muertos y 20 heridos, que fueron hospitalizados con urgencia. «Vimos otros cadáveres en los parajes, pero las bombas de fragmentación lanzadas por los aviones impiden ir a recuperarlos», añadió al respecto el juez. Los expertos de la OTAN creen que podía haber fuerzas serbias en el autobús que resultó aparentemente alcanzado hoy por una bomba en una carretera de Kosovo. Técnicos de la Alianza están analizando las imágenes captadas por los pilotos de la OTAN en el área donde supuestamente se produjo el bombardeo, para verificar si se trata de una acción aliada y la naturaleza de los daños, según fuentes aliadas al corriente de la investigación. Las primeras impresiones parecen mostrar que «hay gente (vestida) de azul entre los muertos», indicaron las fuentes.