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MARÍA LUISA GONZÀLEZ - BRUSELAS La OTAN no consideró suficiente gesto de Belgrado la liberación de los tres soldados estadounidenses y recordó al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, que para que los bombardeos cesen debe aceptar «sin ambigüedad» las cinco condiciones planteadas por la comunidad internacional. «El número mágico no es siete, es cinco», señaló el portavoz de la OTAN, Jamie Shea, en alusión al presunto plan de paz de siete puntos presentado por Milosevic al reverendo estadounidense Jesse Jackson.

La Alianza felicitó a Jackson por la liberación de los tres soldados estadounidenses retenidos por Belgrado desde el pasado 31 de marzo, pero consideró que es un hecho que no altera en nada la operación aérea. «Obviamente felicitamos a Jesse Jackson por el éxito de su misión, pero la liberación de estos soldados no constituye el objetivo esencial de la comunidad internacional», afirmó Shea.

Por el contrario, la Alianza reiteró su intención de «intensificar los ataques contra las fuerzas de tierra serbias en Kosovo». El religioso estadounidense pidió ayer, sábado, a la OTAN que diera una noche de tregua a los yugoslavos y consideró que la liberación de los tres soldados es «un gesto que no puede ser obviado».

Por su parte, el presidente de EE UU, Bill Clinton, reiteró ayer que los bombardeos contra Yugoslavia continuarán a pesar de la alegría que le ha causado la liberación de tres soldados norteamericanos. En el mismo sentido se manifestó ayer el secretario estadounidense de Defensa, William Cohen, quien dijo que la liberación de los sargentos de origen hispano Steven González y Andrew Ramírez, y el soldado raso Christopher Stone, es sólo un «pequeño movimiento» por parte del presidente Milosevic.