La responsable de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados
(ACNUR), Sadako Ogata, afirmó ayer que las agencias humanitarias
necesitan «ayuda adicional y la necesitamos ahora» para atender a
los cientos de miles de refugiados que han sido acogidos por los
países vecinos de Kosovo.
Aunque ACNUR y el resto de las agencias de la ONU continuarán
trabajando para ayudar a los refugiados -586.8000 según los últimos
datos de ese organismo-, la continua llegada de albano-kosovares a
Albania, Macedonia y Montenegro «podría poner nuestros recursos
bajo severa tensión».
Por ello, Ogata instó a la OTAN y a los otros países presentes
en el terreno a reforzar su apoyo para poder hacer frente al
creciente número de personas obligadas a dejar sus hogares. «Esta
emergencia ha demostrado que las respuestas tradicionales no son
suficientes y que este flujo es mucho más grande y más rápido que
otros» anteriores, agregó.
En este sentido, indicó que necesitan apoyo para transportar la
ayuda humanitaria a los refugiados, para instalar más campos de
acogida, contribuciones «que sólo la protección militar y civil
puede proporcionar».
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