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AGENCIAS - MOSCÚ Rusia criticó ayer muy duramente a Washington y la OTAN por los bombardeos en Serbia, denunció presuntos planes para atacar «el centro de Belgrado» y anunció una mediación del primer ministro Yevgueni Primakov hoy en la capital yugoslava.

El ministro de Defensa ruso, Igor Serguéyev, informó de que los ataques de la OTAN ya se han cobrado «cerca de mil muertos» en Yugoslavia, y su colega de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, vaticinó una próxima operación terrestre aliada contra Serbia.

En una conferencia de prensa Ivanov citó informes de los servicios secretos rusos para denunciar que la OTAN coordina contraofensivas de los «terroristas» (en referencia a la guerrilla separatista albano-kosovar, el UCK) contra el Ejército serbio, y cuestionó el futuro del Grupo de Contacto sobre Kosovo.

«Los representantes de Washington no descartan asestar golpes con misiles y bombardeos en el centro de Belgrado, como ya se ha hecho en Pristina», para destruir los puentes y los servicios de agua y electricidad de la capital yugoslava, subrayó. También denunció una «estrecha interacción y coordinación de las acciones del llamado UCK (Ejército de Liberación de Kosovo) con fuerzas de la OTAN» a través de oficiales de enlace de la Alianza Atlántica en las filas albano-kosovares.

El ministro afirmó que «los terroristas albano-kosovares han lanzado una amplia ofensiva contra los serbios prácticamente en toda la región de Kosovo, animados por los ataques de la OTAN». Ivanov se mostró alarmado por la creciente concentración de fuerzas aliadas en torno a Yugoslavia y la presencia de numerosas unidades separatistas en Macedonia y Albania para hacer de «punta de lanza» de una eventual operación terrestre. Agregó que «la situación en torno a Yugoslavia pone en tela de juicio no sólo la celebración de una reunión del Grupo de Contacto (sugerida por Moscú), sino también la propia existencia» del mismo.