TW
0

Las amenazas de Occidente de lanzar bombardeos contra Yugoslavia subieron de tono después de que la delegación albano-kosovar ante las actuales negociaciones sobre Kosovo se comprometiera ayer por escrito a firmar hoy el propuesto acuerdo interino de paz. El presidente Bill Clinton advirtió que «nos quedarán pocas opciones» salvo el uso de la fuerza «si (el presidente yugoslavo Slobodan) Milosevic muestra intransigencia y agresión». Solana, tras reunirse con Clinton en Washington, dijo: «Si Milosevic no firmara, se correría el riesgo de otra catástrofe humanitaria, y la OTAN evitará que eso ocurra».

Nuevos combates se registraron ayer mismo en el norte de Kosovo, sin que se haya informado de víctimas. Los copresidentes de las negociaciones sobre Kosovo que se reanudaron ayer en París, el ministro francés Hubert Vedrine y su colega británico, Robin Cook, afirmaron que la decisión albano-kosovar pone al gobierno de Belgrado «entre la espada y la pared» y «sin pretextos» por no firmar también.

La delegación albano-kosovar anunció que había aceptado el acuerdo interino propuesto por la comunidad internacional en una carta a la Secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, y los otros ministros del «Grupo de Contacto». La carta, firmada por el jefe de la delegación, el dirigente de la guerrilla separatista Hashim Taci, afirmó que «sería un honor suscribir el acuerdo en su presencia en la fecha y lugar que Ustedes elijan».

El presidente serbio, Milan Milutinovic, declaró en París que el proyecto de la comunidad internacional debe «ser renogociado», al tiempo que indicó que Belgrado «no teme posibles bombardeos de la OTAN». En todo caso, Solana declaró que la aceptación del acuerdo por la parte albano-kosovar «es muy alentador», aunque confesó: «soy muy pesimista si no hay un acuerdo con los serbios».