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Las familias reales y los jefes de Estado o de Gobierno de todo el mundo asistirán hoy a los funerales. Mientras, la comunidad internacional asumió ayer con pesar, dolor y tristeza la muerte del rey Hussein de Jordania, aunque en muchas de las reacciones se ha hecho hincapié en la incertidumbre que la desaparición del monarca hachemí ha creado sobre el futuro de esta convulsionada región.

Todos los líderes mundiales han reconocido el peso político del fallecido rey Hussein, una de las principales referencias de este siglo por su lucha por la paz en Oriente Medio y, por este mismo motivo, han subrayado el vacío que su desaparición ha dejado en la región.

Al nuevo monarca jordano, Abdalá II, le corresponde, por tanto, llenar ese hueco y despejar las incógnitas que ha creado la muerte del rey Hussein, algo en lo que también coinciden los líderes de distintos países, quienes confían en que el recién nombrado rey hachemí apueste por la «continuidad» en lo que se refiere a su política internacional.

La importancia de Hussein en el panorama internacional lo muestra igualmente el hecho de que hoy, lunes, su sepelio podría reunir a más de 40 jefes de Estado y de Gobierno en Aman. La contribución del monarca fallecido a la pacificación de esa convulsionada zona del mundo «siempre se recordará», señaló el secretario general de la ONU, Kofi Annan.

La Familia Real española al completo viajó a Jordania
La Familia Real española al completo se trasladó ayer a Jordania para asistir a los funerales del rey Hussein, que se celebrarán hoy por la mañana en la capital jordana, informaron según informaron fuentes del Palacio de la Zarzuela. Estas mismas fuentes indicaron que la asistencia de toda la Familia Real se debe a «la fuerte vinculación» que unía al monarca fallecido con el jefe del Estado, los miembros de su familia y, en general, el pueblo español.