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FRANCE PRESS - FREETOWN Los rebeldes de Sierra Leona, a punto de ser expulsados de Freetown por segunda vez en un año por la Fuerza de Intervención Oesteafricana (ECOMOG), parecen presos de una verdadera locura incendiaria al retirarse en desorden de la capital. Hace 11 meses, el 12 de febrero, cuando la Junta a la que se habían aliado fue expulsada de la capital por la intervención del contingente nigeriano de la ECOMOG, los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF) advirtieron: «Si regresamos, arrasaremos la ciudad». Ayer parecía que cumplían su promesa, ya que se señalaron numerosos incendios en el centro y en los barrios del este de Freetown.

Según testigos presenciales, había pocos combates y la ECOMOG progresaba hacia el este. Sin embargo, pequeños grupos de rebeldes y tiradores aislados seguían sembrando la inseguridad en varios barrios oficialmente custodiados por la ECOMOG. Así, el «número dos» de los rebeldes de Sierra Leona, el «general» Sam Bockarie acusó a la fuerza oesteafricana de ser responsable de los incendios en la capital sierraleonesa.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) mostró ayer su preocupación por esa situación. «La situación humanitaria es cada vez más alarmante, con cientos de personas atrapadas en sus casas, sin agua ni electricidad, incapaces de salir para buscar comida», declaró un portavoz del ACNUR, Kris Janowski.