Estados Unidos está preparado para replicar a una eventual agresión
futura de Irak con una intensa campaña de bombardeos, informó ayer
sábado una agencia de prensa estadounidense citando a altos
funcionarios de su país.
El Gobierno está listo para desencadenar una campaña de
bombardeos de más de tres semanas si Irak amenaza a sus vecinos, o
dispara contra los aviones estadounidenses o británicos que
patrullan las zonas de exclusión aérea en el norte y sur de
Irak.
El primer ministro británico, Tony Blair, también advirtió ayer
desde Kuwait al presidente iraquí, Sadam Husein, con una fulminante
represalia si continúa con sus amenazas a sus países vecinos y a la
estabilidad de la región.
Ante 500 militares británicos de la base «Ali al-Salem», a 80
kilómetros al norte de Kuwait City, Blair apuntó que «de lo que
Sadam debe darse cuenta es de que no vamos a permitirle que amenace
a sus vecinos y la estabilidad de la región sin recurrir a
acciones».
De otra parte, el jefe de los inspectores encargados del desarme
en Irak, Richard Butler, reconoció en una entrevista publicada por
el diario árabe «al-Hayat», que la UNSCOM interceptó las
comunicaciones de responsables militares iraquíes.
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