El líder del PP en Mallorca, Llorenç Galmés, durante la presentación de su equipo antes de las elecciones del 28 de mayo. | R.L.

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Las negociaciones entre el PP y Vox en el Consell de Mallorca tras las elecciones del 28M todavía no han empezado y ambos partidos admiten que las dejarán para el final porque el objetivo, ahora, es encauzar las que ya se han iniciado en el Govern y el Ajuntament de Palma. Hasta el momento, el líder ‘popular’ y próximo presidente insular, Llorenç Galmés, no se ha reunido con el representante del partido verde en la institución, Pedro Bestard.

El giro discursivo de Vox estos últimos días, que ha endurecido su postura con la intención de entrar a gobernar o firmar un pacto programático con el PP, puede que retrase las negociaciones en el Govern. Esto, a su vez, podría prorrogar la primera reunión sobre cómo proceder en el Consell. La dirección de Vox en Madrid impide dar declaraciones a sus miembros de Mallorca desde el día posterior a las elecciones. En el PP también son discretos.

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Los ‘populares’, con 13 escaños en el Consell, están obligados a entenderse. En caso de no llegar a ningún acuerdo con Vox, aunque este le excluyera del ejecutivo, y pese a ser la lista más votada, el PP quiere aprobar cambios de calado que requerirán el apoyo de los cinco consellers de la extrema derecha. La modificación de ciertos aspectos del Pla Territorial Insular o del Pla d’Intervenció d’Àmbits Turístics (PIAT) para eliminar, por ejemplo, el tope al crecimiento turístico aprobado recientemente por el Pacte, necesitan este apoyo. No es descartable que Vox exija entrar a gobernar en el Consell junto al PP.

Por otra parte, cabe recordar que Vox puede que no sea tan determinante durante la legislatura. El PI, con sus dos escaños, está abierto a «hablar de diferentes tipos de colaboraciones» con el PP siempre que Vox no esté en el gobierno, como explicó el regionalista Antoni Salas. Aunque no sumen mayoría, este apoyo le puede permitir a los de Galmés sacar adelante iniciativas de patrimonio, cultura y lengua que Vox rechaza tajantemente. También puede ganarse puntualmente el apoyo de Més y el PSIB.