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Calvià ha vivido una agitada legislatura en el pleno municipal. Desde la precipitada salida del cabeza de lista del PP en los comicios de 2019, José Manuel Ruiz, hasta ahora, el baile de entrada y salida de regidores ha sido constante. Una situación que alcanzado cotas casi ridículas en el tramo final de este periodo, y que culminó en el pleno celebrado ayer, el último de carácter ordinario antes del paso por las urnas del próximo 28 de mayo.

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Dos ediles que comparecieron en las listas de los ‘populares’ hace cuatro años, Sonia Martínez y Carolina Pons, recogieron sus actas para tomar el relevo de Luisa Jiménez y Silvia Cuadrillero, que renunciaron hace un mes para comparecer a los comicios bajo la nueva marca Alianza por Calvià, en una escisión nacida como protesta por la «forma unilateral» en la que –según ellas– la dirección regional confeccionó la candidatura.

Este jueves, Martínez y Pons tomaron la palabra para dejar claro que, aunque por ahora sean regidoras del PP, se sienten ediles del nuevo partido, en cuya lista electoral figuran y que hoy tiene en el pleno más representantes que el Partido Popular, aunque no sea de manera formal. Por el camino ha quedado Silvia Cuadrillero, que no se ha sumado finalmente a Alianza por la «forma unilateral» en la que –según ella– su hasta ahora compañera de viaje ha confeccionado la lista.