Cladera y Armengol, durante la visita este jueves a HotelBeds.

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El PSIB y Francina Armengol apostarán por replicar a nivel autonómico los experimentos del Gobierno central sobre el acortamiento de la jornada laboral. La presidenta del Govern ha anunciado este jueves que si es reelegida activará un plan piloto a partir de septiembre para que una treintena de empresas de Baleares puedan acogerse a ayudas para implementar una jornada de 32 horas a la semana, es decir, de cuatro días laborables.

El plan estaría dotado con un presupuesto inicial de dos millones de euros. Cada empresa, que debería comprometerse a mantener durante tres años este modelo, recibirá 15.000 euros para la elaboración del proyecto de implantación de la nueva metodología de trabajo, para lo cual contará además con la ayuda de la Administración autonómica. Asimismo, la empresa recibirá 5.000 euros más por cada trabajador que se adhiera al plan durante el primer año y 2.500 euros en los dos siguientes.

«Creemos en la rentabilidad de las empresas que tratan bien a sus trabajadores», señaló Armengol para añadir que confían igualmente en la viabilidad de un modelo de trabajo que irá granjeándose apoyos en el ámbito empresarial a medida que avance, «igual que ha sucedido en Reino Unido».

Armengol realizó esta promesa electoral en la visita institucional a la sede de Hotelbeds, en compañía del conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball, Iago Negueruela; la presidenta del Consell de Mallorca, Cati Cladera; y el conseller insular de Turisme, Andreu Serra.

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El anuncio de Armengol sigue la estela del arranque la semana pasada del plan piloto estatal para la reducción de la jornada laboral en pymes del sector industrial. Igual que en aquella ocasión, la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) expresó ayer sus dudas sobre la viabilidad del plan.

«La mayoría de ocasiones las empresas no necesitan precisamente reducción de la jornada laboral, sino más jornadas para hacer frente a las demandas del mercado», especialmente, subrayan, en una economía estacional como la balear que registra unos picos muy acusados de actividad y producción en los meses de temporada alta.

Asimismo, señalan que las rotaciones para cubrir determinados trabajos en las pymes «no son tan sencillas», ya que «conllevan un aumento de costes y peor productividad». En ese sentido, apuntan que «en muchas ocasiones un trabajador cualificado dejaría su puesto de trabajo a otro que se debería adaptar».

Por su parte, desde la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) inciden en las dificultades para reducir la jornada «en una situación como la actual donde faltan trabajadores en la mayor parte de los sectores». Asimismo, reivindican que «cada empresa debe ser libre para gestionar sus recursos atendiendo a sus intereses y del modo que más le ayude a incrementar su productividad», sentencia.