El líder de Vox, Santiago Abascal. | Efe - FERNANDO ALVARADO

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El líder de Vox, Santiago Abascal, ha calificado este martes al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de «aprendiz de tirano» por «ordenar emprenderla a porrazos y con gases lacrimógenos» este lunes por la noche en Ferraz y ha pedido a la policía que «no cumpla órdenes ilegales en caso de que vuelvan a producirse». «Poder y privilegios para los delincuentes a cambio de un rato más en el sillón y porras y gases para los ciudadanos que solo exigen que la ley sea igual para todos», ha resumido en una rueda de prensa Abascal sobre la protesta contra la ley de amnistía de este lunes ante la sede nacional del PSOE.

En su opinión, Sánchez, que con esta ley «pretende sacar de la cárcel a criminales para acceder al poder, no está nada lejos de empezar a meter en la cárcel a inocentes para mantenerse en ese mismo poder». Abascal ha defendido como «legal y pacífica» la protesta de anoche y se ha remitido a lo dicho por sindicatos policiales como Jupol y la Unión Federal de Policía (UFP), que han pedido el cese del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, por las cargas policiales que hubo tras la concentración.

Solidaridad, el sindicato de Vox, ha ido más allá y ha presentado este martes una querella ante el Tribunal Supremo contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el delegado del Gobierno por la respuesta «desproporcionada» de la policía. «Se actuó de la manera más contundente, que solo se actúa ante manifestaciones violentísimas e incluso ni siquiera ante ellas», ha denunciado el líder de Vox que, pese a ello, ha reiterado su apoyo a todas las movilizaciones de «resistencia pacífica» frente al «golpe de Estado» de Sánchez y ha vuelto a pedir a los manifestantes que «no caigan en ninguna provocación, ni de Marlaska ni de los alborotadores profesionales».

Acompañado por los vicepresidentes de la Comunitat Valenciana, Castilla y León, Murcia y Aragón, con quienes se ha reunido en la sede nacional de Bambú para coordinar actuaciones para tratar de frenar la ley de amnistía desde las autonomías, ha anunciado que pedirán la convocatoria de movilizaciones institucionales por todos los gobiernos y ayuntamientos en los que «no hay una mayoría golpista».

De este modo, ha dicho, pretenden garantizar que la «resistencia sea pacífica» y mostrar «a los españoles que va a haber una resistencia institucional en las regiones contra ese golpe de Estado». «Cualquier manifestación que no sea pacífica no será nuestra y no tendrá nuestro apoyo», ha comprometido y, tras asegurar que no tienen «miedo de asumir las responsabilidades derivadas de apoyar las movilizaciones», ha advertido que tampoco se van a andar «con remilgos».