El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, junto al ex presidente del Gobierno Felipe González (i), durante la presentación de su libro 'La rosa y las espinas: El hombre detrás del político'. | FERNANDO ALVARADO

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Felipe González y Alfonso Guerra han reunido al viejo PSOE este miércoles durante la presentación de un libro en Madrid que ha derivado en un acto contra la amnistía, en el que ambos han exhibido sintonía política y han lanzado advertencias a su partido ante una situación que ven muy preocupante. El salón de actos del Ateneo de Madrid se ha llenado este miércoles para escuchar a los dos históricos socialistas en un evento que ha generado mucho interés mediático, pese a que en teoría se trataba simplemente de la presentación del libro de Guerra titulado 'La rosa y las espinas', como ha recordado él mismo.

«Han venido con una expectación que no sé si vamos a cumplir. Ésta es la presentación de un libro. Lo saben, ¿no? parecería que hubiera algo más», ha bromeado el exvicepresidente del Gobierno, que ha dicho que en el fondo no le sorprende porque «en alguna mente lunática se ha dicho que puede ser como un complot, una conspiración». Y aunque tanto él como González han asegurado que el acto no era contra el PSOE actual, lo cierto es que ambos han basado la mayor parte de sus intervenciones en lanzar advertencias a su partido contra la amnistía que piden grupos como Junts y ERC en el marco de una investidura, y contra la autodeterminación.

Ninguno de ellos ha mencionado expresamente a Pedro Sánchez, pero Guerra se ha referido a él de forma implícita cuando ha criticado su cambio de postura con asuntos como los indultos a los líderes del procés en Cataluña o las reticencias iniciales a formar gobierno con Podemos. «No he sido desleal, no he sido disidente, más bien ha sido disidente el otro que va cambiando», ha comentado.

Pese a que formaron uno de los tándem más significativos del inicio de la Transición al estar en el mismo Gobierno, no es habitual ver juntos en público a González y Guerra, y menos aún mostrar tanta sintonía como de la que han hecho gala en el acto de este miércoles. «¿A alguien le extrañaría que esté de acuerdo?", ha preguntado González al público tras escuchar atentamente a Guerra, del que ha dicho que es "compañero y a pesar de todo amigos, lo cual es un milagro en los tiempos que vivimos».

El público ha aplaudido en varias ocasiones durante sus intervenciones a los dos socialistas, que han charlado animadamente en el escenario. Alrededor de 360 personas han asistido al acto, entre ellos el exlíder del PSE Nicolás Redondo, que acaba de ser expulsado del PSOE por su «reiterado desprecio a las siglas del partido» pero que no ha querido hacer declaraciones a los medios para dejar el protagonismo a González y Guerra, según ha explicado él mismo a la entrada.

La mayor parte del público eran socialistas históricos, como el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el expresidente asturiano Javier Fernández y los exministros José Barrionuevo, José Luis Corcuera y Virgilio Zapatero. También han asistido miembros del PP como la eurodiputada Pilar del Castillo y el exdiputado Adolfo Suárez Illana, y dos socialistas en activo críticos habitualmente con Sánchez: el senador y expresidente de Aragón Javier Lambán y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, al que González ha mencionado en su intervención.

«Tal y como van las cosas, o nos metemos todos bajo la cobija de García-Page o no sé dónde vamos a ir. Lo digo en broma pero en serio», ha declarado. Tanto Page como Lambán han expresado a los medios su rechazo a la amnistía, y el primero ha negado además que haya una "brecha" en el partido sobre este asunto, ya que asegura que son solo «diferencias de opinión».

«Algunos se empeñan en ver una presentación de un libro como si esto fuera una conspiración y esto es Madrid, que no Waterloo. Allí lo puedo entender, se conspira bastante, pero aquí no», ha sostenido en referencia al lugar donde reside el expresidente catalán Carles Puigdemont.