TW

La temporada de resultados está siendo muy importante en la bolsa española: por el gran peso que tiene la banca en el Ibex y porque con las últimas bajadas del Euribor, había mucha atención en los números de las entidades financieras, especialmente tras las subidas de cotización de los últimos meses.

La temporada no está defraudando, y a pesar de algunos sustos, el movimiento alcista sigue intacto. Es cierto que abril rompía una racha de subidas (en general, en las bolsas) y que llegaba la ansiada «toma de beneficios», pero el mercado y el Ibex en particular parece que han reaccionado. De hecho, el selectivo español está intentando consolidar por encima de los 11.000 puntos.

Hay que insistir que buena parte de esta subida corresponde a unos bancos que están imparables: BBVA y Caixabank, sobradamente por encima de sus anteriores máximos históricos (descontando dividendos) y Banco Santander está intentando alcanzarlos. Daba algo de temor a los inversores en bancos españoles la caída del Euribor, pero parece que los niveles en los que puede tocar suelo siguen siendo óptimos para la banca. Precisamente, de los grandes, Santander es el más rezagado y también ha sido del que menos han gustado los resultados de este primer trimestre del año.

Otro sector relevante, como el energético, también ha vivido repuntes tras unos resultados buenos aún asumiendo precios de electricidad y de petróleo más bajos. Pero en plena época de resultados, dos noticias los están eclipasando: Por una parte, BBVA ha lanzado una oferta sobre Banco Sabadell. No es algo nuevo, se habla de ello desde hace tiempo. De hecho, siempre se ha valorado que parte de la subida de Sabadell en bolsa era por esa operación. En el momento de escribir este artículo, Sabadell ha rechazado la operación con lo que se dan varios escenarios: que BBVA suba la oferta, que lance una OPA hostil (Oferta Pública de Adquisición sin acuerdo con el consejo de la comprada) o bien que se vuelva a enfriar el tema. La segunda es la OPV (Oferta Pública de Venta) de Puig. La empresa de cosmética salió a bolsa la semana pasada dando acceso a un nuevo sector para la bolsa española. Se trata de una compañía que representa a marcas tan conocidas como Paco Rabanne o Carolina Herrera.
Es verdad que sí está más presente en otras bolsas, principalmente la francesa, aunque de forma menos directa en perfumes, con Louis Vuitton, Hermes o Kering. Ya no solo por ser un sector novedoso, por tamaño, a precios actuales, capitaliza 15.000 millones de euros con lo que se colocaría como la decimoquinta cotizada más grande, por detrás de Repsol y por delante de IAG. Por lo tanto, es un serio aspirante para entrar en el Ibex en breve, aunque podría ser a costa de la única mallorquina presente en el mercado continuo bursátil español, Melià Hoteles. De momento, el precio de cotización supera el precio de colocación en mercado primario (al que la familia Puig vendió algo menos del 30%), pero estos primeros días suelen ser muy nerviosos antes de ver cierta consolidación. Con todo ello, el corto-medio plazo del Ibex estará marcado por la consolidación o no de los 10.800-11.000 puntos.