Esta es la cantera de Sa Raval Vella, el recinto donde estará el nuevo museo de Es Castell.

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Thalassa es un nuevo proyecto museístico fruto de la actuación conjunta entre el Ajuntament d’Es Castell, el Consell Insular de Menorca y la Asociación Amics de la Mar-Port Maó con el doble objetivo de restaurar dos antiguas canteras de marés del municipio en las que se exhibirán un conjunto representativo de barcas tradicionales, además de incorporar diversos elementos del patrimonio marítimo menorquín.

Las obras de acondicionamiento de las canteras de Sa Raval Vella arrancarán durante este mes de febrero y el calendario con el que se trabaja espera poder abrir al público el nuevo recinto durante el segundo semestre de 2022. Supondrá una inversión de 748.022 euros y será íntegramente financiada con los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible. La idea es que se convierta en un lugar de visita durante todo el año para entender mejor la relación de Menorca y el mar, contribuyendo a potenciar el turismo cultural.

ORÍGENES. Los estatutos de la Asociación Amics de la Mar-Port Maó de 1997, una entidad sin ánimo de lucro creada para la conservación y divulgación del patrimonio marítimo de Menorca y del puerto de Maó en particular, ya contemplaban la voluntad de crear un museo. Una idea que prácticamente 25 años después podrá ser una realidad. En la cantera subterránea de Robadones de Es Castell, la entidad tiene depositadas un centenar de embarcaciones cuya voluntad es que puedan ser apadrinadas para poder ser restauradas y navegar con ellas, como testimonio de esta pasión por el mar y que la asociación invitaba a realizar visitas antes de la pandemia.

En cualquier caso, fue la búsqueda de un local social para la asociación lo que propició que la entidad que preside Tòful Mus se pusiera en contacto con el entonces alcalde de Es Castell, Lluís Camps, quien les propuso llevar a cabo la creación de un centro de interpretación en la cantera de Sa Raval Vella.

Una idea que Camps hilvanó con el conseller de Cultura del Consell Insular de Menorca, Miquel Àngel Maria, junto a Amics de la Mar para que pudiera ser presentada en 2018 como proyecto financiado a través de los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible. Para completar la propuesta, el arquitecto Joan Josep Gomila se encargó de redactar los proyectos básicos y, en paralelo, el especialista en patrimonio marítimo Joan Alemany redactó las bases para la creación de este centro de interpretación.

La alcaldesa actual, Joana Escandell, ha recogido el testimonio de este ilusionante proyecto para el municipio, que espera ser una realidad en poco tiempo. La Asociación Amics de la Mar-Port de Maó se ha ofrecido para ayudar a la gestión del día a día del nuevo centro.

EL ESPACIO. El nuevo museo estará ubicado en unas antiguas canteras de marés de Es Castell, cuya recuperación y restauración forma parte del primer objetivo de este nuevo centro de interpretación que estará ubicado en la entrada del municipio, en una zona muy visible, cercana al campo de fútbol.

Conocidas como Sa Raval Vella, conforman un conjunto de dos canteras subterráneas comunicadas entre sí por un pasillo con una superficie total de 1.061 metros cuadrados que incluye un patio interior y una cantera a cielo abierto.

Se trata de canteras destinadas a la extracción de marés, el principal elemento utilizado en la construcción tradicional de viviendas de Menorca a partir del siglo XVIII que estuvieron en funcionamiento prácticamente hasta finales del XIX. Su extracción contribuyó casi con certeza a levantar diversas obras públicas militares cercanas como el Castillo de San Felipe o la Fortalesa de La Mola, así como edificios civiles como el Hospital Militar de la Illa del Rei o el Lazareto e incluso la creación del nuevo municipio de Georgetown, actualmente Es Castell.

Las obras de acondicionamiento se alargarán durante tres meses e implicarán distintas intervenciones de mejora para su utilización como suelo o paredes, en el que también se vaciarán espacios que actualmente están invadidos por las piedras y se construirán rampas de acceso, entre otras cosas. La alcaldesa Joana Escandell confía que pueda estar listo para su inauguración durante el segundo semestre de 2022.

DISTRIBUCIÓN. El nuevo museo estará distribuido en cinco salas cuya temática girará alrededor de la relación que han tenido los menorquines con el medio marítimo. Albergará desde elementos materiales como embarcaciones, utensilios marineros, herramientas de carpinteros de ribera o testimonios gráficos del pasado, a elementos inmateriales referidos a la navegación, la tradición o la cultura náutica que han perdurado a lo largo del tiempo. En este sentido, las mayores protagonistas serán las barcas tradicionales que ha conservado la Asociación Amics de la Mar -Port Maó.

Por ello, Thalassa contará con 18 embarcaciones entre los tres y los siete metros de eslora, que serán restauradas dentro del mismo proyecto y que servirán para estudiar y promover la importancia social que han tenido estas naves. Desde su evolución del remo a la vela o el motor, los distintos usos para pesca, paseo o deporte y, por supuesto, poder contemplar el trabajo de los carpinteros de ribera a través de profesionales de renombre con los que ha contado Menorca.

Además de contar con fotografías y recursos audiovisuales que sirvan para testimoniar las actividades marítimas que se han desarrollado en Menorca, entre el que estará el valioso testimonio gráfico del menorquín Toni Vidal, también habrá espacio para dar a conocer el medio marítimo en su conjunto y para concienciar sobre su importancia, desde la diversidad de organismos marinos que se mantienen gracias a complejas cadenas alimentarias cuya variación puede venir condicionada por una excesiva pesca, las medidas a tomar para frenar el cambio climático o el papel que juegan las reservas marinas.

Este paseo por la historia marítima de Menorca también tendrá una parte más de experiencia vinculada a aprender a hacer nudos marinos o utilizar antiguas máquinas de construir cabos. El hecho de que la temática marítima sea tan vasta permitirá que Thalassa pueda recoger desde arqueología subacuática a la historia de los naufragios más célebres, la construcción de los faros o incluso pueda acercarse también a la literatura y la infinidad de expresiones de cultura popular plasmadas en canciones populares.

PROYECTO PARALELO. Relacionado con este centro de interpretación, el Ajuntament d’Es Castell también tiene previsto crear una zona de paseo junto al mar para poner en valor el patrimonio marítimo, cultural y pesquero de la bocana del puerto de Maó. Se ha previsto instalar seis puntos de visualización con paneles explicativos de los diferentes elementos y restos históricos que ayuden a recordar las diferentes dominaciones de la isla durante el siglo XVIII y XIX.