La Escola de Música i Danses de Mallorca celebra su 50 aniversario

La asociación, fundada el 3 de febrero de 1975 por Bartolomé Ensenyat, celebra cinco décadas preservando y divulgando el folclore y la cultura popular

La Escola de Música i Danses de Mallorca celebra este 2025 su 50 aniversario. | EMDM

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Ciutat de Mallorca, diciembre de 1974. Un decreto del Ajuntament de Palma daba luz verde a un proyecto que buscaba «promocionar los bailes y los instrumentos de la música popular mallorquina». Apenas un par de meses después, el 3 de febrero de 1975, se erigía la Escola de Música i Danses de Mallorca, cumpliéndose así el sueño de su fundador, el folclorista y arqueólogo Bartolomé Ensenyat i Estrany (Inca, 1917 - Palma, 1998), hace ahora cincuenta años.

Cinco décadas en las que esta asociación, que perdura en nuestros días y que está «más viva que nunca», ha continuado una ferviente labor de «divulgación, investigación, enseñanza y conservación» de la cultura popular, la tradición y el folclore mallorquín, ahora bajo el presidencia de Gabriel Frontera, que cogió el testigo de Ensenyat, toda una «eminencia en este campo», tras su muerte en enero del año 1998.

La Escola abría sus puertas e iniciaba su actividad en la Costa de Can Santacília, 3, de Palma, de donde no se ha movido desde entonces. En aquel momento, «nuestros bailes, canciones, música e indumentarias estaban en un estado de degradación», por lo que «reavivarlos, darlos a conocer y promocionarlos por toda la Isla» suponía una tarea «importantísima», cuenta a Ultima Hora Gabriel Frontera. Y así fue gracias «al empeño, la voluntad y el esfuerzo» de todos aquellos que formaban parte de la asociación, quienes no cesaron en «poner en valor la cultura popular en todas sus formas y manifestaciones», prosigue el actual presidente.

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Miembros de la Escola de Música i Danses de Mallorca, que celebra su 50 aniversario, en una imagen tomada esta semana. FOTO: Alejandro Sepúlveda

En este sentido, Frontera aclara que en la Escola «no se enseñaban pasos de baile, sino a bailar según la tradición», formando generaciones de bailarines y músicos comprometidos con la cultura popular. Por eso, la Escola «no se limita a la enseñanza y la promoción» local, sino que extiende su influencia más allá de las fronteras de Mallorca. Con el tiempo, grupos como Aliorna y Música Nostra nacieron bajo su ala, llevando la música y el baile tradicional mallorquín a los escenarios internacionales.

Y lo ha hecho, y hace, con «gran éxito». Y es que la Escola de Música i Danses de Mallorca ha participado en numerosos festivales y competiciones, tanto a nivel insular, nacional e internacional, obteniendo premios prestigiosos, como el primer lugar en el Festival Internacional de Danzas de Múnich en 1985, donde compitió con representantes de más de 60 países. Estos logros en todo el globo han consolidado a la Escola como «un emblema de la cultura mallorquina a nivel mundial».

La asociación ha viajado a numerosos países, como Puerto Rico, en la imagen en el año 1979.

De hecho, además de en Múnich, la Escola ha viajado por numerosos rincones del planeta como Puerto Rico, Italia, Bélgica, Francia, Hong Kong (China), Taiwán, Hungría, Portugal, Bulgaria, Polonia, Filipinas, Tailandia, Rusia, Brasil o Panamá, entre otros. Y entre los galardones recibidos, además de los logrados en festivales, han sido condecorados por Fomento del Turismo (1986) y recibido distinciones como la Medalla d’Honor del Consell (2015), la Medalla d’Or del Ajuntament de Palma (2019) o el Premio de Humanidades del Rotary Club Mallorca (2023).

Investigación

Sobre la labor que llevan realizando 50 años, que han dado mucho de sí, la Escola ha jugado un papel crucial en la investigación de la cultura popular. Así, han recuperado antiguas contradanses que eran bailadas por la alta sociedad mallorquina en el siglo XIX. Gracias a un cuaderno hallado por la escuela, que contenía partituras, y al trabajo con expertos como María José Ruiz Mayordomo, se recuperaron y sistematizaron estas danzas, lo que contribuye a «preservar un patrimonio único».

Hoy en día, la Escola de Música i Danses de Mallorca sigue «más viva que nunca», sentencia con entusiasmo Gabriel Frontera. Con una oferta educativa que incluye clases de baile, música y talleres culturales, la entidad es todo un referente de la cultura popular. A pesar de la alta demanda y la necesidad de expandir sus horarios y personal docente, la asociación continúa «adaptándose a los tiempos modernos».

Mientras tanto, su proyección internacional sigue creciendo, con invitaciones a participar en festivales y otros eventos culturales. Un futuro «brillante» para esta institución que mantiene la tradición «viva» para próximas generaciones. Un legado cuya mecha prendió Bartolomé Ensenyat y que, a día de hoy, promete ser eterno. Sin ir más lejos, hoy, víspera de Sant Sebastià, actúan en la Plaça Major por la Revetla. Como manda la tradición.