Las protagonistas del filme, Mabel, Patri, Asun, Evelyne y Celia. | R.C.

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Puede sonar a cliché, pero hay algunas cosas para las que realmente no hay edad. La cineasta mallorquina Marga Melià lo tiene claro y esta idea, de alguna manera, ha sido el viento que ha soplado las velas de su más reciente proyecto, Cien libros juntas, un documental rodado íntegramente en Mallorca y que sigue a cinco mujeres jubiladas que después de haber devorado un centenar de libros en común deciden pasar juntas un fin de semana en el Santuari de Lluc para celebrar los diez años del nacimiento de su club de lectura.

Ellas son Celia, Mabel, Evelyne, Patri y Asun y son las protagonistas absolutas del filme en el que Melià se dedica a ser su acompañante mientras ellas pasan este tiempo juntas en Lluc donde debaten sobre lo divino y lo humano y valoran lo mucho que les ha aportado el formar parte del club de lectura.

Así pues, Melià, que ya cuenta con incursiones en el documental como su filme de 2014 Un solitario baile con el miedo y también en la ficción con los cortometrajes Dona y El síndrome del calcetín desparejado y el largometraje Bittersweet Days, construye en Cien libros juntas un relato que supone, en sus propias palabras, «una celebración de la amistad y la lectura donde las mujeres mayores son las protagonistas», algo que sirve como contraposición a una sociedad, la nuestra, en la que «prima el culto a la juventud», razón por la cual Melià opina que «es muy interesante escuchar también a la gente mayor, que todavía tiene tanto que aportar».

El equipo de rodaje durante la filmación en el Santuari de Lluc.

En este sentido, la cinta permite a Melià plantear temas como los retos y miedos que plantea la vejez y también las ilusiones que siguen existiendo, como no podía ser de otra manera, pasada la barrera de la edad. A su vez, el cambiante papel de la mujer en los siglos XX y XXI, la salud mental, los tabús o la importancia capital que la amistad tiene en las diferentes etapas de la vida son otras de las cuestiones que aparecen en Cien libros juntas.

Una historia que cobra más importancia y valor en una jornada como la de hoy, el Día de la Mujer, y que sirve como un reflejo de aspectos femeninos como el concepto de sororidad y la dimensión que puede adquirir con el transcurrir de los años. En el fondo, es algo tan sencillo y simple como el saber pasar tiempo con la gente adecuada, pero que en el contexto acelerado en el que vivimos parece que todo esto de pausar la vida y disfrutar de un rato entre amigos o amigas salta por la ventana de la casa del presente para dar cabida a la productividad constante y las prisas incesantes.

Además de esta cinta, Melià también se halla en la preproducción de su próximo largometraje, Adéu, Bruna, que está en fase de financiación a través de CEF Produccions. Una historia que Melià espera poder hacer realidad en breve.