El proyecto Antiquae Feminae, recientemente aprobado por el Ministerio de Cultura y coordinado desde la Universitat Autònoma de Barcelona, tiene por meta el redescubrimiento y reinterpretación del retrato clásico femenino para ahondar en el conocimiento del mismo y completar una parte de la historiografía que, de momento, anda algo coja. La especial atención recibida por los investigadores al retrato masculino desde todos los ámbitos hace relucir la falta que hay de un estudio similar que se enfoque en el retrato femenino y su representación en estilo clásico. Esto es Antiquae Feminae, una suerte de secuela del estudio ya realizado Viri Antiqui, y en el que participa Mallorca por partida doble: por un lado, con la Colección Despuig de escultura clásica y, por otro lado, con la investigadora Antònia Soler, de la UNED.
La investigadora principal del proyecto es Montserrat Claveria (UABy el ICAC, Institut Català d’Arqueologia Clàssica), y es quien está al frente de esta iniciativa que está en una fase inicial y espera arrancar en breve. El objetivo, como se ha detallado, es ampliar el margen y contenido de los análisis sobre el retrato femenino de época clásica, del cual su tipología e iconografía son bien conocidas, pero faltan muchos análisis desde ámbitos que amplíen el conocimiento de las mismas como ya ocurre en el caso del retrato masculino. Por ello, tal y como reza la memoria del propio proyecto, el propósito es «adquirir un panorama más rico y complejo del retrato escultórico femenino de estilo clásico» para «lograr la mayor integración de la dimensión de género en el ámbito del conocimiento científico».
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La propia Soler detalla que un impulso como este no podría haber ocurrido antes en el tiempo porque los investigadores, sea cual sea la parte de la ciencia a la que se dediquen, «van aprendiendo y amplían horizontes», gracias en parte al entrar en contacto con otras áreas, en ocasiones auxiliares para la propia del investigador, que permiten tener una visión diferente de un mismo ámbito de estudio.
Busto femenino perteneciente a la Colección Despuig.
Para llevar a cabo la investigación se contará con los fondos de varios centros, entre ellos el de la colección del cardenal Despuig que se ubica en el Castell de Bellver. Como señala la propia Soler, «se trata de la gran olvidada y hay que reivindicarla porque es un trozo de Roma en Mallorca», juzga la investigadora que añade que «casi nadie le ha hecho caso», con la excepción de Magdalena Rosselló y Manuela Rodríguez, quienes ya la trataron. Ahora, Isabel Moreno, del Museo deArqueologia de Catalunya, complementa los estudios desde la restauración.
Soler avanza que puede haber sorpresas en los análisis de Moreno relativos a las piezas del cardenal ya que datan de una época en la que era común la copia falsa. En cualquier caso, serán nueve de las piezas de Despuig las que formen parte de la cincuentena seleccionada para este ambicioso proyecto de reinterpretación de la figura femenina.
Soler, por su parte, se encargará de la documentación y estudio gráfico, desde su ámbito de filóloga y latinista, a través de los diarios del cardenal y también de inscripciones y textos epigráficos en las piezas y otras fuentes.
Imagen de la Colección Despuig.
Por todo ello, para la investigadora se trata de un viaje en el tiempo, ya que es «como coger un momento puntual de la época romana y ver cuál era la tendencia», por ejemplo, en el estilo de peinado escogido para el busto, que dependía de qué era popular en el momento, similar a las modas actuales o incluso los filtros en redes sociales como Instagram. Y es que, tal y como insiste Soler, los hombres eran famosos en época clásica por ser quienes detentaban el poder, pero no eran menos conocidas sus mujeres e hijas, que se retrataban en bustos para el ámbito privado.
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