La banda interpretó algunos de los temas en Espai Xocolat, donde presentaron su sexto disco. | Adrián Malagamba

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Cinco temas que en realidad son diez. Una Mallorca que también son dos. Poemas que son canciones. El disco-libro que ha creado la formación Negrei3colors es una suerte de espejo capaz de reflejar otra realidad, porque la banda isleña ha decidido musicar en L’Illòman de Call Vermell cinco poemas de Damià Huguet, el reconocido poeta de Campos fallecido en 1996, pero con dos versiones de cada uno, creando en total diez canciones que rezuman jazz y cariño por la obra del artista y su visión de Mallorca, la cual reivindican.

Producido por Blau, la banda compuesta por Jaume Bergas, XavierOrestes, BielFiol, Miquel Marqués y Tomeu Riera presentó su último trabajo en Espai Xocolat. Se trata del sexto trabajo discográfico de Negrei3colors en sus 15 años de trayectoria y se trata de una propuesta que está disponible tanto en su formato digital como en un formato físico en forma de libro-CD de 32 páginas que incluye los poemas y fotografías de Campos que datan de los años 60 y 70 de BGinard y de Orestes.

Con mucha influencia del jazz, el blues y la música mediterránea, la formación propone la particularidad de que cada interpretación libre de los poemas de Huguet consta de dos versiones que son diferentes formas de abordar musicalmente la creatividad de Huguet, sí, pero también de exerimentar con las sensaciones. Como destaca el propio Jaume Bergas: «Los cinco poemas son espacios temporales diferentes y tienen varias diferencias como por ejemplo que hay cinco canciones con batería, pero en las otras cinco se minimiza su sonido para dar más importancia a la interpretación».

Los poemas musicados son Sal de nit, Taverna, Un cos nu aferrat a la taula de marbre, Cant/Elogi y Carcelles d’Allís. Como decimos, todos ellos constan de dos versiones diferentes y es una decisión que va en consonancia con el contraste que la fotografía de la portada provoca. En ella, en la imagen superior de esta página, se puede ver una típica cabaña del Migjorn con una palmera. En la contraportada aparece esa misma cabaña, pero la palmera está tallada y el estado del edificio es diferente.

Dos imágenes de una misma Mallorca –o no–, un reflejo mutuo, que va en consonancia con el objetivo de la banda de «reivindicar no solo a Huguet como poeta, sino también como persona y por su defensa ecologista», ya que el poeta «fue de los primeros en oponerse a la urbanización de lugares como Es Trenc y Sa Ràpita y divulgó la lengua catalana». Por ello, «ahora más que nunca», como destaca Bergas, hay que «reivindicarlo porque vivimos en unos tiempos en los que algunos quieren que vayamos hacia atrás».

Pasión

Sobre el aspecto más artístico de L’Illòman de Call Vermell, la banda también calificó el disco como «un hijo parido con mucha ilusión» y realizado «con toda la pasión del mundo» en los Estudis Swing de Palma con Mateu Picornell como productor y Pere Estelrich como asistente de grabación. A su vez, Margalida Ballester conocida como ‘Serrallera’ toca realiza una colaboración con la flauta en Sal de nits y Desirée Duran canta en Taverna, dando «rasgo específico y particular», como destacaron los miembros de la banda ayer.