El historiador y escritor Miquel Barceló Perelló, en una imagen de archivo. | Carles Domènec

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El cercle de Felanitx, editado en la colección Llibres Anagrama, reúne la narrativa completa del historiador Miquel Barceló Perelló (Felanitx, 1939 – Portocolom, 2013). Este volumen abarca dos tomos de narraciones, un escrito para una exposición y una novela inconclusa. El autor del prólogo, el periodista y escritor Emili Manzano, cuenta que «el historiador se dedicó a su obra narrativa completa durante sus últimos diez años de vida, coincidiendo con su jubilación como catedrático de Historia Medieval en la Universitat Autònoma de Barcelona».

La primera obra de El cercle de Felanitx es El terme de Manacor, que Ensiola publicó por primera vez en 2007. Dos años después, apareció Trenc d’alba en la editorial La Magrana, segundo volumen del nuevo libro, que cuenta con ilustraciones del artista Andreu Maimó. «Es una colección de estampas y relatos, de crónicas y retratos, con una cierta fantasía distópica sobre la desaparición de su pueblo natal, que parecen arrancados al tiempo», apunta Manzano.

El texto Miquel Barceló vist per Miquel Barceló se incluyó en el catálogo de la exposición Terramare, que Actes Sud publicó en junio de 2010, sobre una muestra del célebre artista mallorquín homónimo que tuvo lugar en Avignon (Francia). «El autor establece una vinculación entre los respectivos ancestros de Felanitx, ‘secuencias orgánicas’ llegadas de fuera para fundar un reino cristiano, y el exilio y el exterminio de los habitantes anteriores, los sarracenos y su civilización, tan brutalmente ignorados», apunta Manzano.

Respecto a la novela L’hivern de 1947, a la vila, el prologuista adelanta que «rescata la memoria de Felanitx en una Mallorca en plena postguerra», y asume que «se trata de una novela, desgraciadamente inacabada, que no es lo mismo que incompleta». En ella, el narrador, a los setenta años, rememora el mundo perdido de su infancia.

La vocación por la escritura llegó muy temprana. En 1957, un jovencísimo Barceló entregaba a los editores de Moll el poemario Així sia. Elegies irremediables, del que Manzano valora como «un pequeño volumen con ecos de Rilke y que llama la atención por el alejamiento de la previsible influencia tanto de la Escola Mallorquina clásica (Joan Alcover, Miquel Costa i Llobera) como de sus renovadores (Blai Bonet, Jaume Vidal, Josep Maria Llompart…)».

El historiador vio también algunos de sus poemas impresos, en 1959 y 1960, en la prestigiosa revista Papeles de Son Armadans, de Camilo José Cela. En 2006, Barceló reunió en El país llamado deseo sus colaboraciones en el diario El País entre los años 1996 y 2005. Como investigador, fue autor de diversos trabajos académicos.