Fuentes cercanas al Patronato explicaron que varias personas se habían presentado al concurso para la dirección de la Miró y que había dos proyectos finalistas. «Uno de ellos no cumplía los requisitos y el otro solamente logró 35 puntos sobre 80, que es la puntuación máxima», señaló esa misma fuente, que añadía que «bajo petición razonada alguien del comité podía pedir solicitar que el concurso quedara desierto y así ha sido». Ahora se abre un plazo de tres días hábiles para presentar alegaciones. Pasado ese tiempo, si no prospera ninguna o no se presentaran, el próximo paso será convocar de forma extraordinaria a la comisión para plantear otro concurso.
Copado ha estado al frente de la Fundació Miró Mallorca desde 2016 y el contrato se renovó en diciembre de 2019. Luego, ese mismo se prorrogó porque, según otras fuentes, tenían que llevarse a cabo varias obras y reformas y, por tanto, la Miró permanecería cerrada durante varios meses y «no tenía sentido» hacer un concurso.
Por su parte, el regidor de Cultura de Cort, Javier Bonet, ha destacado que la decisión es de un comité de expertos independiente, que ha cumplido «a rajatabla» el acuerdo de confidencialidad, por lo que la institución no ha «participado» en el proceso. «Este miércoles empezarán las gestiones para las posibles alegaciones y si el viernes no hay ninguna, hablaremos con los miembros de la comisión para celebrar una comisión extraordinaria el lunes, martes o miércoles, según los resultados de este plazo, aunque lo haremos lo antes posible para tener un nuevo proyecto ilusionante para la Miró».
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