Imagen de una de las obras de la artista Francesca Martí.

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El cambio es uno de los problemas filosóficos y físicos por excelencia. ¿Por qué lo que era de una manera pasa a ser de otra? ¿Y cómo lo hace? Ha llamado la atención de pensadores ya clásicos, desde Parménides y Heráclito hasta Platón y Aristóteles. No obstante, el cambio no es exclusivo de la ciencia, sino que afecta a cualquiera, y el arte de Francesca Martí trata de reflejarlo en 'Flux', una exposición que reúne sus nuevas obras y que la galería Gerhardt Braun de Madrid inaugura este jueves 14 de septiembre.

Para la ocasión Martí aúna dibujos, esculturas, instalaciones y vídeos que reflexionan sobre el cambio constante y la transformación. Todo ello centrado en los comportamientos de los humanos en las ciudades y en cómo las personas se comportan de maneras diferentes, en grupo o solas.

En la muestra destacan los believers, pequeños grupos de figuras escultóricas que migran sobre escenas de carácter surrealista y paisajes alterados fotografiados por la propia artista alrededor del mundo. A ellos se suman las últimas esculturas de tamaño natural que la artista mallorquina ha realizado y que evolucionan a partir de la fascinación de Martí por los cuerpos celestes, la migración y la mezcla de ello con una nueva forma de pensar en la era tecnológica caracterizada por el acceso instantáneo.

La artista Francesca Martí.

Así pues, mediante la manipulación de materiales y formas, Martí desafía los límites de la escultura, la fotografía, la instalación y la performance, y con Flux, la primera exposición de la creadora isleña con Gerhardt Braun en Madrid, sumerge al espectador en un mundo donde la percepción baila y la realidad se curva.

A su vez, Martí también presenta el libro Francesca Martí-Passage and Presence, que se publica en septiembre por DVC Books y que analiza su carrera y exposiciones en España, Alemania, Países Bajos, Suecia, Corea, China y más allá. El libro examina las diversas facetas de la obra de Francesca Martí, con especial atención a su trabajo en vídeo y performance de la última década y está escrito por el crítico de arte inglés Mark Gisbourne, con contribuciones de los comisarios y críticos de arte Heike Fuhlbrügge, Alia Lin, Pilar Ribal, Marifé Santiago-Bolaños, Michael Stoeber, Jonathan Turner, entre otros.