Imagen de la Nit de l'Art del año pasado. | Teresa Ayuga

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El Ajuntament de Palma ha presentado este jueves su programación de cara a la Nit de l'Art que tendrá lugar el próximo 23 de septiembre y que involucrará al Casal Solleric y Can Balaguer. Ha sido el regidor de Cultura de Cort, Javier Bonet, junto al coordinador general del área de Cultura i Arts Visuals, Fernando Gómez de la Cuesta, y el artista Robert Ferrer Martorell, les encargados de dar los detalles de las propuestas en el propio Casal Solleric.

Bonet ha hablado del lugar en el que se encontraba como un «espacio de referencia» y señaló que la «Nit de l'Art es el acto principal de la cultura de Palma», razones por las cuales el consistorio se suma, junto a la colaboración con el Govern y el Consell, con «diferentes propuestas expositivas». Toda la línea de programación se engloba bajo el título genérico de 1, 2, 3... acció!.

Gómez de la Cuesta ha sido quien ha desgranado las diferentes actividades que incluyen Porta oberta, de Robert Ferrer, que podrá verse hasta el 8 de octubre en el showcase del Casal Solleric, anteriormente conocido como Box 27; por otro lado, Sandra Baía ofrece sus obras para poblar el patio y la llotja del Solleric con Connecting, su muestra de esculturas hasta el 7 de enero de 2024; por otro lado, el aljibe del Solleric también acogerá la propuesta de Patrick Hamilton con Los olvidados hasta el 7 de enero; y, finalmente, La Ribot realizará una performance de danza en Can Balaguer el día 20 precedido por un encuentro con la artista el día anterior. Su obra tiene por título Pièce distingée Nº 45.

Tanto Bonet como Gómez de la Cuesta han agredecido a los artistas su voluntad de querer sumarse y presentar sus propuestas con poca antelación, ya que, como destacó el coordinador general: «Nos encontramos una programación que daba la espalda a la Nit de l'Art y decidimos que debíamos incorporarnos en la manera de lo posible». El resultado, según Gómez de la Cuesta, son «cuatro propuestas artísitcas de la gran calidad».

Cada propuesta, pues, obedece a lenguajes distintos. El caso de Robert Ferrer se trata de una obra instalativa que responde a la circunstancia de tránsito del lugar que ocupa, ya que el showcase da a la calle y los transeúntes se paran a observarla; La Ribot, por su lado, estrena aquí una nueva performance de damza con una trayectoria internacional de primer nivel; en el caso de Hamilton, se ha dejado «seducir», como destacó Gómez de la Cuesta, con un site specific realizado por un artista que ha expuesto en lugares como el Reina Sofía; y, finalmente, Baía «redondea» con sus esculturas una programación variada.