Una nueva era en la clásica, donde el jazz hace «un ‘mix’» con el romanticismo

«He combinado, reinterpretado y modificado el concepto de la clásica para poder dar un espectáculo donde las melodías de El Lago de los cisnes o El cascanueces se funden con los ritmos del jazz más actual», detalla. De esta manera, el romanticismo, la amistad y la música se unen en este festival para crear «un mix» que mezcla los títulos más conocidos de Tchaikovsky y también Orquídia, el primer disco del mallorquín, que en Pollença subirá al escenario junto a Giuseppe Campisi y Lluís Naval.
Se trata de un proyecto en el que los espectadores podrán deleitarse con las piezas más conocidas del barroco, además de la mencionada obra de Hervalejo.

«Es una mezcla de naturaleza, pureza y a la vez espontaneidad. De hecho, me inspiré en las flores autóctonas de Mallorca», expresa el pianista. «Al final, cada uno de los temas describe las características de la especie, a partir del lenguaje de la música», añade.

Así las cosas, utilizar el jazz en sus trabajos es clave, ya que «concede más espacio para la improvisación», indica el compositor, que también comenta que no reniega de ningún tipo de música. Es más, asegura que «no me gusta separar por estilos musicales, pues al final lo que cambia son las melodías, que es lo que las hace especiales».

Hervalejo sentencia que «sin querer» se ha convertido en un apasionado de Tchaikovsky, ya que «para poder preparar este concierto, hace meses que ensayamos y hay algunas melodías que no me puedo sacar de la cabeza», bromea. En este sentido, reconoce que participar en un ciclo de este nivel requiere «muchos ensayos y pruebas para poder dar un concierto de calidad».

En cuanto al futuro, el músico seguirá colaborando con sus compañeros, aunque también está «emocionado» por el nuevo proyecto que está preparando junto con Magí Garcías, también pianista. En este trabajo, avanza, también participarán artistas de renombre, por lo que vaticinan que «la propuesta va a tener mucho éxito y, además, también interesará al público».

«Hay que recordar que la música clásica está viva», concluye Hervalejo, que, después de terminar sus estudios en el Conservatori de les Illes Balears y finalizar su formación en piano y jazz, también ha podido trabajar con grandes músicos.