El director de cine Marcos Cabotá posó en Palma para esta entrevista. | Pilar Pellicer

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Marcos Cabotá (Palma, 1981) es uno de los nuestros directores más celebrados. Suyas son largometrajes como la comeida Amigos, el documental I am your father o el cortometraje Kyoko; con estos dos últimos fue candidato a los Premios Goya de la Academia de Cine. Si echamos un vistazo atrás, cuando dio sus primeros pasos, el mallorquín fue un joven pupilo en la New York Film Academy con base en la ciudad de Los Ángeles. Una experiencia fructífera y enriquecedora que ahora buscará trasladar a su nueva faceta de profesor en la Mallorca Film School (MFS), de MN Studios. Ahora, Cabotá compaginará su labor principal como director de cine con la de docente.

¿Cómo llega a la Mallorca Film School?
—Nace de una idea de MN Studios [impulsor de este centro de estudios] de crear una escuela de cine, y de mi idea de crear una New York Film Academy, donde yo estudié en Los Ángeles, en Mallorca, y de pronto nos encontramos y decidimos poner esto en marcha.

Con el auge de Mallorca como plató cinematográfico, faltaba la profesionalización del sector local.
—Así es y valoro muy positivamente que surjan estas iniciativas. Siempre he sido un gran defensor de que Mallorca es un plató que lo tiene todo, pero si abrimos la Isla el equipo técnico y humano tiene que ser local en un amplio porcentaje. De lo contrario no tendría sentido. Hay que contar con profesionales, tanto en la dirección como en otros departamentos, para hacer frente a esa demanda. Es positivo pero también necesario, es un modo de vida para mucha gente. Son muchos los que aman esta industria y que quieren trabajar en ella.

¿Qué cualidades debe tener un director de cine?
—Tiene que ser una persona observadora, que mire a su alrededor y entienda lo que está sucediendo, porque luego tendrá que aplicarlo para intentar transmitir un mundo real. También tiene que ser dialogante, que sepa liderar un grupo, un equipo técnico y artístico. Si eres observador y dialogante tienes bastante ganado porque la creatividad florece, tanto en los que la llevan dentro como los que no. Todos tenemos a una persona creativa dentro, solo es necesario ganar confianza y tener los medios.

¿Qué primer consejo les dará a sus alumnos?
—Pues... think out the box, que piensen fuera de la caja, porque la tontería más grande que uno pueda pensar quizá sea algo maravilloso a la hora de crear, hay que ser libres, y la libertad es lo que queremos dar en la Mallorca Film School. Desde el primer momento daremos todos los medios al alumnado para que desde el primer día toquen cámara. Cuanto más creas más ideas tienes, y nosotros queremos que los estudiantes vivan una experiencia completa, desde la formación hasta el objetivo final, que es rodar un cortometraje que luego podrá tener un recorrido por festivales e incluso ganar premios.

¿Hay directores cuya obra sea más pedagógica que la de otros?
—Todos son diferentes, y por supuesto que hablaremos de Brian de Palma, Quentin Tarantino o Steven Spielberg, pero yo quiero que sean ellos mismos, no que sean Tarantino. Quiero que sean sus propios directores o directoras, y si tu inspiración es Truffaut fantástico, pero se busca autenticidad, que sean ellos mismos y sin miedo. ¿Quién soy yo para decir que este plano es incorrecto? Uno tiene que crear su propio plano, su historia, y yo encaminarles que lo hagan. Quiero que salgan preparados para afrontar una vida en el mundo de la dirección.

¿Con qué medios cuentan?
—Con unos de primer nivel, tenemos el mejor material que se pueda encontrar no solo en las Islas, también en España. Contamos con el apoyo de MN Studios y todo su equipo técnico, con cámaras con las que se están grabando series como Stranger Things. Estarán formados con lo mejor de lo mejor en equipos técnico y humano.

Dejando su faceta de docente a un lado, ¿en qué proyectos está trabajando en este momento?
—Pues ahora estoy en la fase de posproducción de mi última película documental. No tiene título pero la trama gira en torno a la historia jamás contada de un representante español en Eurovisión. Es una película que empecé a rodar hace 15 años. No puedo contar mucho, solo que es una tragicomedia sobre cómo es Eurovisión entre bambalinas.