Para Martos, se trata de algo muy emocionante y cuando se enteró, confiesa que tuvo que procesarlo: «Estaba en casa de mi tía y Anna me envió un mensaje y me dice: 'Cógeme el teléfono que tengo que contarte algo urgente'». Cuando la palabra ‘Cannes’ aparecó precedida de ‘nos han cogido en’, Martos tuvo que pedirle que se «lo repitiera textualmente, palabra por palabra». Y es que aunque Llargués tenía como un sueño llegar al festival, eran conscientes de que «entrar es muy difícil», pero pensaron que «no perdíamos nada por intentarlo». Ahora, ya dentro, «es casi surrealista».
El corto tiene por sinopsis una familia que vive en una casa de campo en estado de ruinas en la que los mayores luchan por conservar ese espacio mientras que los jóvenes imaginan qué pasaría si se marcharan. A fin de cuentas, «una historia que habla del aislamiento, el amor y el miedo».
Un tema, como se ve, personal, como lo fue el proceso de creación. «Fue largo porque el tutor nos decía que había cosas que no funcionarían, porque tenían en mente una estructura más clásica, pero nosotras sabíamos que le iría bien al corto, y apostamos y luchamos por seguir con nuestra idea». Teniendo en cuenta el resultado, fue la decisión correcta.
A su vez, hubo imprevistos en la producción, como una parte rodada en analógico que se veía todo amarillo o negro y situaciones que obligaron a repensar, rehacer o regrabar. La parte de Martos, el montaje, llegó de manera involuntaria, pero lo vio «como una oportunidad de aprender más, porque me gusta dirigir y escribir».
La sección en la que participan en el festival, la Cinef, es un programa destinado a los proyectos escolares de todo el mundo que competirán por tres premios que se entregarán el día 25 en el Teatro Buñuel. Desde el día 21 al 27 estará Martos en Cannes no solo participando en las diferentes actividades programadas para que los jóvenes talentos como ella y Llargués interactúen con profesionales contrastados, sino que también intentará atisbar, aunque sea en la distancia, a algunas de las estrellas que se esperan este año en Cannes. Sin ir más lejos, Michael Douglass, Palma de Oro de Honor, o Viggo Mortensen, debilidad personal de Martos que se considera «fan de El Señor de los Anillos» o la cineasta italiana Alice Rohrwacher, sin obviar a Harrison Ford y Phoebe Walker-Bridge, que presentarán la última entrega de Indiana Jones.
Una oportunidad inolvidable para una joven cineasta que entró en el mundo del cine al descubrir «una vía para expresarme a mi manera, a través de la imagen y el sonido, en lugar de con palabras, que se me dan fatal» y que, precisamente pintando con imágenes, ya se ha colado en el Festival de Cannes.
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