Los protagonistas de la obra 'Corta el cable rojo'. | carmen medina

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Permanecer en la cartelera de la Gran Vía de Madrid durante más de una década no es tarea fácil y al alcance de unos pocos, grandes musicales como El rey León; «nosotros estamos justo ne la sala de enfrente y llevamos aquí casi doce años». Lo dice Carlos Ramos, uno de los protagonistas de la obra que triunfa en la gran calle de la escena de la capital: Corta el cable rojo. La particularidad de esta pieza es que es «pura improvisación, no hay función igual a la anterio y creo que por eso entusiasma a la gente, que repite una y otra vez». El espectáculo se instala desde hoy en el Auditòrium de Palma, donde se podrá ver hasta el domingo.

El gran secreto de su éxito es que «nos divertimos mucho, tanto el público como nosotros, empezamos poco a poco y hemos ido doblando funciones y la gente vuelve una y otra vez», cuenta Ramos. La pieza arranca con los protagonistas de la función charlando con el público, una conversación de la que «van saliendo los temas de los que vamos a hablar». También hacen partícipe a los allí presentes, «solemos sacar a dos personas al escenario y se lo pasan en grande», avanza.

Todas las funciones son diferentes, son «escenas donde el riesgo siempre está presente y tenemos nuestras propias técnicas, porque esto es pura improvisación, no tenemos nada preparado, lo que lo hace más atractivo y emocionante». Además, dice Ramos, «aunque se repitan los temas, que pueden ser desde situaciones cotidianas a hechos históricos, intentamos no repetir patrones para que siempre sea nuevo».

Abierto

De hecho, «el público está mucho más abierto a la improvisación, no saben lo que va a pasar aunque repitan», celebra el actor, quien celebra el hecho de «estar tanto tiempo en cartelera en la Gran Vía». Por esta razón, «de vez en cuando salimos de la capital» y, en este sentido, hacen creado un nuevo elenco en Barcelona y han visitado ciudades como Valladolid o, en este caso, Palma. «La ciudad donde actúas tiene más mella en la historia de la función que el propio público, que siempre se muestra con la misma entrega, pero los temas que salen sí que varían», sostiene.