Los representantes sindicales del Principal posan junto a su director, Josep R. Cerdà, la consellera Bel Busquets y el secretario de UGT Jordi Crehuet. | Adrián Malagamba

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Los trabajadores del Teatre Principal de Palma están de enhorabuena: han anunciado esta mañana el nuevo convenio colectivo que recoge las «especificidades» propias de la profesión y el sector cultural en el que se adscriben, una reivindicación histórica y «conflictiva» durante años. Así pues, la consellera insular de Cultura, Bel Busquets, junto al director del Principal, Josep R. Cerdà, Jordi Crehuet, Secretari d'Acció Sindical de la Federació de Serveis Públics de UGT, además de los representantes sindicales del Principal, han hablado de «un día de celebración».

Busquets fue la primera en hablar y anunciar esta idea de celebrar algo que «da gusto» como es «el primer convenio colectivo del Principal», algo que, como ha destacado, «no viene de un día para el otro, sino que es un trabajo continuado durante cuatro años». Busquets, a su vez, ha relatado que «se pidió a la dirección poner orden en los puestos de trabajo a través de establecer la fijación de los mismos, crear bolsas de trabajo con bases consensuadas y la incorporación de más efectivos en la plantilla».

El convenio, pues, recoge las especificidades del sector mismo, que son propias de un teatro y muy diferentes a otros organismos públicos, lo que da como resultado «una labor de transparencia que nos hace estar de enhorabuena», señaló la también la vicepresidenta insular.

Por su parte, Cerdà destacó «hace casi cincuenta años que el Principal fue adquirido por el Consell y estos años han sido de conflictividad laboral», por lo que valora el conseguir el convenio como «un hito insólito» que representa «no solo un beneficio, sino que marca un punto de referencia porque es la primera vez que las especificidades del sector cultural quedan reflejadas en un espacio vinculado a la administración pública».

Finalmente, Crehuet también habló para destacar este «hito», ya que «ha costado llegar a acuerdos, pero que haya habido un entendimiento abre las puertas en el mundo de la cultura y marcará los derechos laborales de personas que tienen una especificación que a veces cuesta reconocer», por lo que es «un punto de partida».

Sobre la conflictividad a la que han hecho referencia, Cerdà quiso explicar que en esta legislatura «ha habido una sensación de que se trabajaba de manera despolitizada, solo para asegurar una mejor porgramación y con criterios técnicos, lo que ha hecho que hubiera un marco laboral de entendimiento y sin motivos para que no nos entendiéramos», por lo que se ha podido «adaptar los derechos de los trabajadores a la especficidad de su trabajo». Y, finalmente, puntualizó que «hemos podido llevar a cabo este acuerdo gracias a la independencia económica y la cero interferencia política de la que hemos gozado y cuando hemos pedido recursos al Consell han sido sensibles a la petición».