Escena de la obra de teatro 'Reis del món'. FOTOS: Teresa Ayuga

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Hubo un tiempo, no tan lejano como pudiera parecer, que Reis del món, título que les otorga el novelista llucmajorer Sebastià Alzamora en su último libro, eran dos mallorquines. De Santa Margalida, para ser más exactos. De nombre Joan. De apellido, March, el financiero omnipotente y ambicioso contrabandista, a quien la leyenda bautizó como ‘el último pirata del Meditarráneo'; y Mascaró, el profesor, el académico, el orientalista traductor de Sánscrito más prestigioso del mundo, el filósofo pacifista que admiró a Gandhi y fue admirado por los Beatles.

Eran amigos, pero ostensiblemente incompatibles. Condenados a apreciarse, incluso a respetarse, sin entenderse. Sin colaborar jamás. Aigua i oli. Y sus dos vidas, sus biografías, llegan ahora al escenario, previo paso por las palabras impresas de Alzamora, con la excusa de un encuentro real de ambos en Ginebra. Acompañado uno por su lugarteniente, el servicial director Tramulles, y el otro por su esposa británica, que conoció en Cambridge, donde tenía su cátedra. Y ellos serán quienes tiendan el hilo argumental de sus trayectorias vitales, que con encuentros y desencuentros, discurrieron casi en paralelo, pero siempre mirándose de reojo.

La novela es densa e intensa. No es para menos. «La más extensa que he escrito hasta la fecha», dijo su autor en una entrevista. Y es que el material es apasionante. Pero para el teatro había que reducir. Son lenguajes y formatos diferentes, que no debemos comparar, pero sí adecuar para presentar la historia según sus necesidades. Y en escena, con adaptación de Josep Maria Miró y bajo la dirección de José Martret, se ha optado por centrarse en la conversación acaecida en Suiza, renunciando así en parte al ritmo literario de las aventuras africanas o a la tensión de las intrigas criminales, que retratan el lado más siniestro del magnate. Todo ello sugerido o resumido con destreza, pero limitado por necesidad. Magnífico trabajo, en cualquier caso, al que tampoco le faltan las cuñas humorísticas, perfectamente encajadas y siempre eficaces para despresurizar, después de los conflictos o los fragmentos más filosóficos del relato.

El actor Toni Gomila se mete en la piel de Joan March.
Toni Gomila se mete en la piel de Joan March en 'Reis del món'.

Y todo ello representado por un elenco notable. Un Toni Gomila que, pese a haber demostrado con creces que puede asumir con éxito cualquier papel, parece haber nacido para interpretar el personaje de Joan March, que ya asumió en televisión hace algún tiempo. El menorquín Blai Llopis, contrapunto perfecto en forma y tono, que otorga nobleza a Mascaró con un trabajo sobrio y lleno de matices. Y Jordi Figueras y Carme Conesa, que aportan solvencia al conjunto en funciones de contrafuerte dramático, sustentando en todo momento, con firmeza y polivalencia, la arquitectura del duelo principal. Magníficos todos.

Reis del món puede verse hoy viernes y mañana sábado en la Sala Gran del Teatre Principal de Palma, a las 20.00 horas, y mañana domingo, a las 18.00. La novela puede leerse cada día a cualquier hora. Y para quienes deseen profundizar más aún en la figura de March, este mismo fin de semana, en la Sala Petita del mismo Teatre Principal, pueden ver La fundació, de La Impaciència. Sábado a las 18.00 y domingo a las 20.00 horas.