Els Pets actúan este viernes 18 en Mallorca. | ARCHIVOS

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El pasado mes de abril veía la luz 1963, el nuevo trabajo de Els Pets, un disco atravesado por esencias británicas, ya sea desde el flanco del rock de garaje, el power pop o el revival mod. Estilos que quedan plasmados en un repertorio con ecos a de The Kinks, Teenage Funclub y The Jam, influencias que marcaron la juventud de Lluís Gavaldà, Falin Cáceres y Joan Reig, todos ellos nacidos en 1963, de ahí el título de este álbum que reivindica el bagaje, el poso, el background, que dejan los años vividos. El Poliesportiu de S’Illot, del municipio de Manacor, medirá su nueva propuesta este viernes 18 a partir de las 20.00 horas.

En palabras de Gavaldà, el décimo tercer disco de Els Pets «es una clara apuesta sonora por el optimismo adulto, con letras que recuperan el tono irónico y descreído de trabajos anteriores». 1963 es, además, un antídoto contra el gris natural de una pandemia que aun se deja notar en el ánimo de la gente, también un alegato en clave musical a los buenos tiempos que aún nos quedan por vivir. Todo ello orquestado por Joan Pons -líder de El Petit de Cal Eril-, quien produce este trabajo que comparte título con uno de los grandes himnos de otra banda que se alinea entre las preferencias de los catalanes: New Order. Cuyo tema 1963 dibuja una macabra historia de amor que, aun en las antípodas del corazón lírico de los catalanes, sí comparte, en cambio, la misma atmósfera de guitarra.

La banda de Constantí regresa dando un puñetazo en la mesa, con un disco arrebatador, dulce y descarado, pero también sobrio y detallista, repleto de melodías pegajosas que envuelven historias con alma. Escuchando estas canciones -todo un alegato sonoro a las ganas de vivir-, el trío deja claro que no se ha dejado arrullar por los premios ni los galardones, justo en el año en el que se han hecho con la Creu de Sant Jordi.