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Es Baluard Museu d’Art Contemporani acoge desde el jueves 27 de octubre dos exposiciones independientes que vienen a complementar la apuesta del centro por la creación local y por la reflexión del presente a través de la mirada al pasado. La primera de ellas es Jorge Eduardo Eielson. El nus vertical, una retrospectiva, la primera en Europa, comisariada por la directora de Es Baluard, Imma Prieto; mientras que la segunda, Tenir el castell cal cap, dur el castell al cos, es el resultado de un proceso de cuatro años de investigación de la artista mallorquina Antònia del Río y comisariada por Pilar Rubí.

Prieto ha sido la encargada de dar los detalles de la exhibición sobre Eielson en la rueda de prensa celebrada este miércoles, una muestra que ocupa una sala de la planta baja del museo. El artista nacido en Perú en 1924 y fallecido en Milán en 2006, está muy vinculado al mundo de la literatura, siendo muy conocida su producción poética, pero también es interesante su producción en artes plásticas, algo menos conocida.

Nudos

Prieto destaca la importancia en su trabajo de los «nudos» y la vinculación que desde ellos se realiza hacia temáticas como el lenguaje, la memoria, el olvido y la comunicación. Especialmente importante es la utilización de los nudos llamados quipus, procedentes de la cultura andina, que había sido utilizado como un sistema narrativo y contable. La exposición recupera piezas y materiales inéditos y vehicula memoria, escritura y espacio, con la mirada puesta en el infinito. Esta propuesta se podrá ver hasta el 2 de abril de 2023.

Por su parte, Pilar Rubí y Antònia del Río explican la muestra Tenir el castell al cap, dur el castell al cos, que estará disponible hasta el 29 de enero de 2023 y que reúne en la primera planta del museo pinturas, dibujos y reconstrucciones digitales, así como piezas de audio para hablar de la experiencia colectiva del pueblo de Alaró y su relación intrínseca con el Castell que corona una de sus más cercanas cimas.

La propia artista destaca que ella no ha subido nunca al castillo, pero que lo conoce como «se conocen todos estos lugares turísticos de la Isla». De hecho, ese desconocimiento del lugar in situ juega a su beneficio, ya que la artista ha hablado con diferentes personas del pueblo para que le indicaran cómo llegar al castillo y se lo describieran y, a partir de ello, ha producido las obras. Rubí, comisaria de esta iniciativa, señala que «nos permite profundizar en la transmisión del conocimiento y la conexión entre memoria y olvido», algo que la propia Del Río corrobora al asegurar que «pude ver cómo ese universo cogía forma a través de esas descripciones».