Lydia Fairén y Gerónimo Rauch actuaron en el Concert de la Lluna a les Vinyes en 2019. | Teresa Ayuga

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La Orquestra Simfònica de les Illes Balears vuelve a un «entorno maravilloso». Se trata de las Bodegues Macià Batle de Santa Maria del Camí, lugar que este sábado retomará su papel como escenario del Concert de la Lluna a les  Vinyes, una oportunidad única de poder disfrutar de música, oferta gastronómica y todo con el objetivo de apoyar a la asociación Amics de la Infància, en cuyo beneficio se realiza este concierto benéfico que cuenta con Fila 0: CaixaBank ES40 2100 2841 2513 0035 1587.

Pablo Mielgo, director de la Simfònica será quien la conduzca en tan especial velada a través del programa Tornem a la festa, que es una declaración de intenciones en toda regla. Él mismo da más detalles: «Volvemos a la fiesta a través de clásicos muy populares y de carácter festivo, como La noche de Fígaro o La Boda de Luis Alonso, que vienen de la lírica, pero traídos a la sinfónica».

A su vez, es «un concierto que nos hace especial ilusión» ya que desde 2019 no se llevaba a cabo, por lo que se trata de «una celebración doble. Por un lado, artística y de salir de una época que ha sido oscura», en relación a la pandemia y sus consecuencias. Pero también se trata de una «una fiesta para ayudar, que es el principal objetivo y qué mejor manera de hacerlo que esta», se pregunta Mielgo.

Por ello, para animar a las pocas personas que todavía no tengan claro si asistir o no, Mielgo resume a la perfección las características que se dan la mano en esta noche: «Es una combinación estupenda de concierto sinfónico con una orquesta al completo, acompañado de una oferta gastronómica extraordinaria, en un entorno estupendo, al aire libre, y donde se viene a celebrar y ayudar. Es difícil encontrar más elementos que animen a ir a un concierto», concluye.

Destino

En cuanto a los temas que se escucharán, más allá de los ya mencionados también es destacable La fuerza del destino, que es una manera de simbolizar que «volvemos a ser un poco dueños de nuestro destino», en relación a la forma en que la situación epidémica parece haberse vuelto algo más «leve» y nos hace «afrontarlo con relativa normalidad». Por lo mencionado, De la Lluna a les Vinyes es una oportunidad magnífica de «unir ilusión, vino y música» y hacer «algo útil por la sociedad», que es la «principal función de la Simfònica».