En cuanto al argumento, Cerdà ha destacado este mediodía en la rueda de prensa que se trata de una obra «argumentalmente rara». «Ni siquiera parece una ópera, se acerca más a una película de ciencia ficción, con robots y doctores malignos. Parece más un cómic de Marvel que una ópera histórica tal y como la entendemos. Suceden cosas extraordinarias y fantásticas, lo cual puede ser una sorpresa para el público. Demuestra que la ópera puede tratar todo tipo de temas», ha insistido.
Elenco
Contes d'Hoffmann cuenta con la dirección musical de Yi-Chen Lin (que contará con la participación del Cor del Teatre Principal y de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears) y con Vicent Huguet como director de escena. Los solistas que participan en el montaje son los siguientes: Ramón Vargas, Simón Orfila, Pauline Texier, Marta Bauzà, Marga Cloquell, Annalisa Stroppa, Joan Gabriel Riera, Carlos Daza, Joan Miquel Muñoz, Josep Fadò, Natalia Salom y Sebastià Serra. Así pues, una gran parte del elenco es de las Islas, algo que han celebrado tanto los artistas como Cerdà y Bel Busquets, vicepresidenta del Consell y consellera de Cultura.
Los dos directores, Lin y Huguet, han destacado que la pieza es de una «gran belleza» y que guarda un mensaje muy «profundo y filosófico», aunque la manera de presentarlo sea con una «ligereza» que lo hace muy «accesible» para el público. Asimismo, han detallado que «cuesta distinguir entre la realidad y la ficción, que se entremezclan». Esta producción de la Opéra National de Bordeaux llega a Palma en una nueva versión en la que también tiene cabida el humor.
El tenor mexicano Ramon Vargas, que se mete en la piel del mismísmo Hoffmann, ha asegurado que esta es una de sus óperas preferidas y que es «muy difícil de catalogar». «Hoffmann tenía muchas cualidades, era escritor, compositor, arquitecto, dibujante... era un hombre del Renacimiento, pero tenía una vida torturada. Eso queda reflejado en sus cuentos fantásticos, que inspiraron a muchos otros creadores, como Edgar Allan Poe. Si hubiera que clasificarla, la definiría como una ópera fantástica, que tiene una parte intelectual y de sueños. Hoffmann era un personaje controvertido, muy antagónico consigo mismo. Era una persona muy creativa y a la vez era autodestructivo. Esa autodestrucción la intenta romper a través de la musa, de la inspiración del arte y su capacidad transformadora. Al final, la historia termina con una frase nostálgica: el amor es grande, pero se aprende más a través de las lágrimas».
Por su parte, la mezzosoprano italiana Annalisa Stroppa, que interpreta a Nicklausse, explica que esta producción es muy especial porque la última vez que estuvo en el Teatre Principal de Palma fue con la ópera Carmen, justo antes de que estallara la pandemia. «Después de este paréntesis tan dramático, por fin podré volver a cantar sin mascarillas y con más público, lo cual es emocionante porque ahora podremos compartir nuestro arte», ha remarcado. Acerca de su papel, Stroppa ha recalcado que «es el mejor amigo de Hoffmann, quien le acompaña en todas sus aventuras, como una musa. Para un artista, la felicidad y el placer supremo está en el arte. Es un personaje con muchos colores».
El menorquín Simón Orfila agradeció regresar al Principal con una nueva producción y ha recordado que su carrera profesional empezó en este mismo escenario hace 25 años. Finalmente, Cerdà ha puesto el acento en las tres sopranos (Pauline Texier, Marta Bauzà y Marga Cloquell), que cantarán unas arias muy famosas, como la Barcarola o la canción de la muñeca.
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