El curador de arte mallorquín Jordi Pallarés, en una imagen de archivo. | Joan Torres

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El mallorquín Jordi Pallarés es más partidario de utilizar la palabra ‘curaduría’ en lugar del ‘comisariado’ al hablar de su gestión en el mundo del arte. Y para ello tiene varias razones, pero la principal es su visión personal sobre qué debe hacer un curador y cómo hacerlo. «Debe acompañar al artista, elaborar un discurso y gestionar o coordinar un proyecto sin perder de vista el punto comunicativo». Esta misma interpretación de la curaduría es la que Pallarés está extendiendo a varios lugares este mismo año y también el próximo con diferentes proyectos.

Uno de los más a largo plazo que maneja es el que realiza con el artista mallorquín Grip Face, «que ha empezado en la SC Gallery de Bilbao con Saudade 01/158». Pallarés comenta que su relación con el artista es «muy especial, de amistad», por lo que se «permite que surjan cosas especiales y me pueda inmiscuir algo más en sus proyectos» para, de este modo, buscar una conexión discursiva entre ellos y que le llevarán a varias ciudades del mundo como Nueva York o Seúl.

Venezuela

Otro destino es Caracas, donde Pallarés trabaja en una exposición colectiva en la que hay varios artistas locales, como el mismo Grip Face o Ignacio Bosch, en un proyecto encargado de la galería Cherquone, con espacios en Madrid y que tiene su sede madre en la capital venezolana. «Buscamos hacer un diálogo con el contexto social, cultural y económico del lugar y, también, con la historia misma de la galería».

Estas temáticas van en la línea de cómo comprende Pallarés su labor, como una manera de «transmitir la conciencia de lo que estás haciendo y que haya reflexión, entender el ejercicio del arte como comunicación con uno mismo y con los demás, por lo que aparece una labor pedagógica hacia el espectador para que sienta e interprete, pero también hacia el mismo artista». Dicho de otro modo, «el curador es un puente con el espectador y un revulsivo para el artista».

Esta visión tan pedagógica, heredada de su labor como docente, se irá expandiendo por estos lugares y por los artistas con los que trabaje. Además, Pallarés ya cuenta con algunos proyectos para el próximo 2023, que podrán ver los resultados de «las cosas que pienso mucho últimamente, como la investigación en todo el proceso afectivo» en el arte.