Telas mágicas. Si algo destaca visualmente del espectáculo, además del ‘atrezzo’, son los vestuarios diseñados por Neus Alfaro y que logran transportar a los personajes y al público a un verdadero mundo de fantasía donde la magia está más que presente. | Pere Bota

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El Trui Teatre viajará a través del espejo los días 8 y 9 de enero con Alícia. El musical, el espectáculo teatral que dirige Rafel Brunet y produce MSO en el que la magia del montaje, el vestuario, las composiciones y las proyecciones permitirán que actores y público se adentren juntos en el País de las Maravillas con esta adaptación de la clásica historia del autor inglés Lewis Carroll. El propio director, Brunet, es quien señala que «hemos querido potenciar la imaginación» para crear una historia «amena, cómica y con toques de comedia musical». El resultado es una unión de colores, sonido y acción en la que «todo ha de parecer de verdad porque la magia, en Alicia, es real, hasta cierto punto».

Los trajes, cuyo diseño corre a cargo de Neus Alfaro, son sencillamente «espectaculares». «La oruga, por ejemplo, tiene una cola que mide tres metros», detalla Brunet, mientras que otros personajes apenas pueden pasar por las estancias del lugar de ensayo. Dicho de otro modo, «se nos quedan pequeños los teatros», bromea Brunet. A los vistosos trajes se une la música, creada por Jaume Carreras, la dirección de Brunet y la interpretación de las actrices Laura Vives, Marta Ferrer, Marina Coll, Teresa Sánchez, Naiara Rubio, Anabel Ramon, y los actores Joan Lluís Terrassa y Juan Carlos Sola. Todos ellos se unen para dar cabida a este espectáculo familiar con «una puesta en escena en la que hay profundidades y proyecciones en 3D» que permiten generar la sensación total de fantasía necesaria en cualquier producción que se aventure en el País de las Maravillas.

No obstante, es un espectáculo «familiar, no infantil», lo que significa que además de ser disfrutable por «el niño de ocho, dieciocho u ochenta años» también posee «dobles lecturas»: lo que ven los más pequeños y lo que verán los más mayores. Brunet señala que «cada personaje representa algo de la vida cotidiana», de modo que «Alicia se enfrenta a situaciones filosóficas que Lewis Carroll genera en el texto como qué son los humanos, qué se supone que es la reina o qué importancia tiene que los niños jueguen, etcétera».

Todo ello dentro del contexto de «meter al público en un mundo de fantasía en el que puedan olvidarse por un rato de la realidad y se adentren en un mundo de sueños». Un universo en el que todo es posible que tomará el Trui Teatre el fin de semana del 8 y el 9 de enero, pero que antes hará escala en el Teatre de Petra el 30 de diciembre y el Teatre La Unió de Son Servera el 2 de enero.