Nathalie Poza es una de las actrices españolas más importantes.

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No siempre una actriz tiene la oportunidad de conocer cara a cara la persona cuya vida subirá al escenario. Al menos, así lo asegura Nathalie Poza (Madrid, 1972) que, al igual que sus compañeras Carmen Machi y Carolina Yuste, se han nutrido de varios testimonios reales para la obra de teatro documental Prostitución. La pieza, creación de Andrés Lima y Albert Boronat, podrá verse en el TeatrePrincipal de Palma los días 8 y 9 de enero. En el equipo también figuran los mallorquines Miquel Àngel Raió (videoescena) y Jaume Manresa (composición musical).

«Es una gran responsabilidad aunque, por otra parte, te libera mucho. Cuando nos subimos al escenario después de unos meses sin representar la obra, como nos ha pasado ahora con Barcelona, estamos muy nerviosos por la exigencia que supone. En este caso, pienso que si no estoy no pasada nada, porque lo importante son ellas. Eso te libera de mucha exigencia egocéntrica. Cuando hay tanta responsabilidad, la artista desaparece», reconoce Poza, ganadora de dos premios Goya por las películas La boda de Rosa y No sé decir adiós.

Durante un año, ella y el equipo se dedicaron a entrevistar a prostitutas en polígonos y clubs. Este proceso de investigación es «clave para construir un espectáculo honesto en el que nos aproximamos a las distintas mujeres que representan este universo tan diverso e inabarcable». «Desde luego esta pieza marca un antes y un después en nuestra relación con el asunto. Nos hemos esforzado en escuchar a todas las mujeres, en olvidarnos de la palabra ‘prostituta’ y acercarnos a la mujer», insiste.

Lo que más le impresionó de todo aquello, recuerda, es «la vida, el coraje de todas ellas». «Descubrí que no están tan lejos de nosotras, en el sentido de que salen adelante como pueden o eligen. Lo más llamativo fue que usaban mucho el concepto de ‘dignidad’. Todo el mundo sabe sobre el tema, pero nadie las conoce», lamenta. En todo caso, Poza apunta que «otro tema es el de la explotación, la trata, que en España es terrible y vergonzoso». «Es un negocio que va en contra de los derechos humanos y España es la capital europea de la prostitución. Y dos años después del estreno de este montaje, continúa así», añade.

Así, en Prostitución se abren algunos posibles debates, como es la regularización y la abolición. «La prostitución tiene muchas formas, conocemos el cliché, pero está presente en nuestra sociedad y en nuestro día a día, también en la política. Podríamos hacer un montaje tras otro sobre esta cuestión y nunca pasaría de moda. Igual que Shakespeare», destaca. A pesar de la desgracia, Poza señala «no viven instaladas en el drama, a menudo sobreviven gracias a su espíritu jovial», afirma. La intérprete tiene pendiente estrenar, a principios de 2022, la segunda temporada de la serie La unidad (Movistar +), de Dani de la Torre y Alberto Marini.