El músico Andreu Bennàssar posa para este periódico junto a su piano de cola en su casa. | Teresa Ayuga

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La música permite transportarnos a épocas pasadas y conectar, por un instante, con algunos recuerdos. Para una generación, Andreu Bennàssar puso la banda sonora a muchas noches especiales. Fue pianista de Tito’s entre 1958 y 1980. Un espléndido músico que fue protagonista en la sombra durante 22 años de uno de los locales de ocio más importantes de la Isla.

Su historia es peculiar y detrás de ese nombre esconde una persona trabajadora y talentosa a partes iguales. Tras Tito’s, son muchos los trabajos que ha hecho y es, sin duda, uno de los músicos referentes de la historia balear.

Inicio

Natural de Santanyí, se inició como pianista con 7 años cuando le dieron permiso para tocar el piano del convento de monjas de su pueblo. Ante tal talento, su padre le invitó a entrar en su banda de música, pero debido a su tamaño empezó tocando el requinto y más tarde el clarinete y saxofón.

A los 16 años se mudó a Palma para estudiar la carrera de Magisterio. Con la música entre ceja y ceja se unió, con un grupo de amigos, para tocar en una casa de citas, donde según Andreu «pagaban muy bien». Dos años más tarde, con 18, recibió la llamado del Ejército avisándole de que le tocaba hacer el servicio militar. Dentro del cuartel su talento musical no pasaría desapercibido y formó parte de la banda del ejército tocando el clarinete, saxofón y trombón. A esa edad era un músico con todas las «notas».

La historia cambió en 1958 cuando un empresario ruso, Magalof, compró Tito’s y junto a la ayuda de los músicos Antoni Ferrer y Pedro Sánchez crearon la orquesta oficial del local. Andreu entró después de hacer una prueba de piano en la casa de Sánchez, tras éste haberlo escuchado tocar un día antes.

Tito’s se convirtió en uno de los templos de ocio y cultura de referencia. Allí empezaron a llegar grandes artistas de todo el mundo a actuar. Andreu estuvo 22 años tocando para la banda y actuó con muchas personalidades ilustres como Concha Velasco, Grace Kelly, Sean Connery, Petula Clark, Dusty Springfield, Marlene Dietrich, Ray Charles, Tom Jones, Charles Trenet, Josephine Baker, Raffaella Carrà, Carmen Sevilla y una larga lista. Incluso acompañó a Norma Duval a París. Bennàssar recuerda con cariño esas noches y añade que «te sentías un artista importante. Podías compartir escenario con estrellas mundiales».

Carrera

Tras 22 años de noches sin descanso, en 1980 se produjo su final en Tito’s. La discoteca empezó a bajar sus ingresos progresivamente, culpa de la entrada en el mercado de la música enlatada. Se decidió entonces prescindir de la banda y Andreu cerró así una etapa muy bonita. Fueron muchas las relaciones que estableció con artistas. Como él mismo cuenta «durante un tiempo di clases de piano a la hija de Sara Montiel, Thais, a petición expresa de Sara».

Su carrera y formación es mucho más amplia. Durante sus años en la discoteca fue alumno del maestro Antoni Torrandell y obtuvo el título superior de piano concedido por el Conservatorio Superior de Música y Danza de Valencia, además de doctorarse en Música en Barcelona. También fue director y fundador de las escuelas de música de Santa Maria del Camí, Petra y Sóller, dirigiendo el coro Sant Andreu de Santanyí y siendo el fundador del Ministeri d’Educació i Ciència (MEC). Ha publicado 13 CD, algunos de los cuales tienen obras e interpretaciones propias, el último Esperança.

Formó parte del Colectiu d’Artistes Lírics durante más de 20 años ejerciendo de compositor. Se ha encargado de poner la música a distintas rondalles mallorquinas como El Patró Pere, Dos fills de viuda o Es dos bessons. Homenajeado en Santanyí con Tota una vida, forma parte de los libros de historia de la música balear como un referente.