El propio autor explicó desde el Hotel Cappuccino de Cort que «he tardado muchos años en hacer esta segunda parte porque me preocupaba estropear la primera» y no oculta que «el editor quería una continuación, pero yo me resistía».
No obstante, si ahora la tenemos aquí es porque «quería buscar una explicación más seria» basándose en una premisa de base que consiste en que «el carácter de las personas de cada sitio depende de la historia de ese mismo sitio», algo que De Forestier ha conducido hasta las últimas consecuencias y ha tirado del hilo hasta la mismísima prehistoria de las Islas.
Según su parecer, «ahora todos nos vestimos igual y las casas o los objetos que nos rodean tienden a parecerse en todo, pero la mentalidad, lo interno, eso es diferente». El caso balear no iba a ser una excepción, y el germen de esta idiosincrasia particular se remonta hasta la época talayótica, una cultura «que pesa mucho», a juicio del autor y que «ha creado un carácter en las Islas porque es algo específico de Mallorca y Menorca, sobre todo de la más grande, más poblada».
Para el autor, el hecho de que se hable de las culturas celtas e íberas en la Península y no de la talaiótica siempre ha sido algo que le ha extrañado porque «aquí solo estaban ellos. No entraba nadie más». Circunstancia que, por otro lado, también le llama la atención sobre las formas arquitectónicas de los propios talayots, que «son exactamente la forma que te saldría si quieres defenderte de proyectiles lanzados con honda», lo que le lleva a aventurar que «los poblados talaióticos se defendían los unos de los otros».
«Uro»
En la actualidad, además, De Forestier confiesa «no saber qué rasgos se pueden encontrar de aquella cultura talaótica», aunque está convencido de que los hay y sí lanza una conjetura sobre una palabra muy utilizada en la Isla, con matices según la situación y que es «prerromana», se trata del «uro», que podría ser «la última que nos queda». Por último, y «medio en broma», el autor no puede evitar ver un curioso paralelismo entre la izquierda de Rafa Nadal y el pasado hondero de las Islas, cuyo movimiento «es exactamente igual» y además sirve para explicar «cómo una isla de un millón de personas ha dado dos números uno de la ATP», en referencia también al tenista Carlos Moyà.
El «carácter mallorquín», pues, recibe en Queridos mallorquines una nueva y atrevida explicación o, por lo menos, «una anárquica» aproximación que viene a complementar y completar una primera parte que logró vender más de 20.000 ejemplares en castellano y que se tradujo al inglés y al alemán.

23 comentarios
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El aporte de la murciandad a Mallorca ha sido inconmensurable Así ha sido guste o no guste
PacoPues no, Paco, no me quiero integrar en lo que no comparto, ya que, en mi humilde opinión, tenéis un poquito mitificado lo de vuestras costumbres y cultura; dicho lo cual, de aquí he conocido personas admirables y amistosas.
N MQEstoy de acuerdo con tu comentario y añado que no entiendo como Siset SIEMPRE esta criticando e insultando a los demas. De todas maneras le agradezco sus comentarios porque definen el tipo de persona que es y reflejan LO QUE YO NO QUIERO SER. Yo respeto los comentarios de los demás, aun sin estar de acuerdo con ellos, pero se que al no ser propietario de la verdad absoluta no tengo justificación ni motivo para criticarlos.
Sobre el caracter mallorquin queda muy poco con la cantidad de foraneos que tenemos y ademas estos no se quieren integrar en nuestras costumbres y cultura. El mundo es libre
@Siset, un mallorquín de verdad (no como es tu caso ya que sabes que eres un "empeltat" y de ahí tu odio visceral) diría CA NOSTRA, jamás CASA NOSTRA. Espero que lo entiendas, siempre estás a tiempo de rectificar, por cierto, no reniegues de tus orígenes.
Otto OldspingSe ve que no eres mallorquín, si lo fueses nos entenderías.
Hay un refrán que dice : " el tonto dice lo que piensa, el listo piensa lo que dice y el sabio si no tiene nada que aportar GUARDA SILENCIO" Mi derecho a criticar empieza cuando TERMINA MI OBLIGACIÓN de respetar que los demás piensen diferente. Por lo que veo diariamente en los comentarios, se entrecruzan agravios e insultos que no tienen nada que ver con la noticia, parece más bien que es el trampolín para sacar la rabia que llevamos dentro
Estirando el chicle. Para cuando la película?
Estirando el chicle. Para cuando la película?
Siset...arruix aquí no tens res a fer..ves a sa teva estimada catalunya i no empipis més....i de pas..apren mallorquí sino seràs sempre un foraster a ca nostra