Gran repercusión de Albert Pinya y su universo en la feria Urvanity

«A las dos horas de inaugurarse Urvanity ya había vendido cuatro platos y cinco cerámicas de pie elaboradas junto al ceramista de Pòrtol Joan Pere Català Roig, en el estreno mundial de este tipo de colaboraciones», aseguró un sorprendido Pinya. «No me esperaba este éxito y por eso no traje más obras a Madrid», señaló por la tarde cuando la Fundación María Cristina Masaveu Paterson adquirió un cuadro de gran formato de Pinya, Lo sono un pazzo che legge (Soy un loco que lee), una frase extraída de un tema del cantautor italiano Ghali.

La Fundación Masaveu posee una de las colecciones de arte privadas más importantes de España y se dedica al mecenazgo de artistas. Ubicada en Madrid posee un amplio catálogo de artistas contemporáneos como Banksy o Jaume Plensa, entre otros. «Tras la adquisición de piezas mías, por parte de Es Baluard, que esta fundación haya apostado por mi trabajo, me hace sentir más que feliz», declaró el creador palmesano.

Pinya se presentó ayer en Urvanity, incluida en la Semana del Arte de Madrid, con sus nuevos trabajos, en forma de pintura y rebeldía impresa en piezas de cerámica, además de los cuadros con la impronta de su factoría (color, reivindicación, arte pop, sarcasmo y denuncia).

En las diferentes creaciones figuran frases como Sex love, Yes future, Save the planet, «muy en mi línea de la filosofía del agro power, ese concepto que desarrollé junto a la chef Maria Solivellas en Ca Na Toneta de Caimari», o I love you mum, «un homenaje a mi madre».

En el cuadro adquirido por la Fundación Masaveu aparecen, de arriba a abajo, entre dibujos que nos trasladan al arte pop, las frases Hands up, Don’t shoot, Bella Khaleesi y Stop bombs. «Se trata de un manifiesto contra el racismo, cercano a lo que defiende el movimiento Black Lives Matter», apunta Pinya.

Dibujo

Igualmente, entre las ventas de este jueves figura un plato con un simpático dibujo sobre el que aparecen las palabras Cap quadrat i skater. «Mis proyectos, cada vez más variados, versátiles y completos, hacen referencia a la cultura popular, aunque llevan implícitos mensajes reivindicativos, de amor, ironía, denuncia o defensa del medio ambiente», finaliza el mallorquín.