Joana Masó, Mireia Sallarès, Aina Bausà y Marcos Augusto, ayer en el Solleric. | Ajuntament de Palma

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El Casal Solleric exhibe desde ayer la exposición Els nostres problemes, muestra que recoge los cinco proyectos más representativos de la artista Mireia Sallarès, acompañados de una colección de cinco carteles con frases características de cada uno de estos trabajos.

Así, la muestra, que podrá visitarse hasta el 23 de mayo, es una retrospectiva de los últimos 20 años de trabajo de Sallarès, que durante su carrera ha ido elaborando reflexiones sobre la vida, el amor y el trabajo, entre otros aspectos.

Las obras expuestas, algunas de ellas inéditas, son Lo que Godmilow enseñó (Estados Unidos, 2014); Las muertes chiquitas (México, entre 2006 y 2009); Kao malo vode na dlanu (Serbia, entre 2014 y 2018); Se escapó desnuda (Venezuela, entre 2011 y 2012), y El camión de la Zahia (Francia, entre 2001 y 2003).

Mientras, las cinco frases que acompañarán la exposición son ‘Tener una idea es tener una responsabilidad’; ‘Los orgasmos, como la tierra, son de quien los trabaja’; ‘El amor sin crítica es germen del fascismo’; ‘A verdad es nómada y se tiene que amar’, y ‘Las vidas vividas son patrimonio de la humanidad».

En este sentido, Sallarès detalló ayer en la presentación de esta colecicón que los problemas de los que habla su obra «no están resueltos y nunca son del todo contemporáneos, porque vienen del pasado y continuarán en el futuro». «Nuestro problemas son nuestros porque los hemos elegido y nos hemos querido responsabilizar de ellos», sostiene esta creadora catalana.