Los responsables de las galerías que participan en la Nit de l’Art posaron este martes en Sant Feliu, antes de la presentación del evento. | Teresa Ayuga

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El arte contemporáneo de Palma, a través de la Nit de l’Art, se reivindica como revulsivo cultural, atractivo turístico de calidad y un referente nacional en cuanto a participación ciudadana. Al fin y al cabo, hasta 30.000 personas inundarán las calles de Palma este sábado en la edición número 23 de la Nit de l’Art, una iniciativa de Art Palma Contemporani.

El presidente de la asociación de galerías de arte contemporáneo, Frederic Pinya, aprovechó la presentación de la cita anual para hacer valer el papel del sector como referente cultural y turístico. De hecho, fuentes del sector señalan que desde hace meses para este fin de semana resultaba difícil encontrar una habitación de hotel libre.

«Tenemos por delante que lo que hoy es excepcional deje de serlo. El reto que lanzo a los políticos aquí presentes, y especialmente a los no presentes, es que de una vez por todas el arte contemporáneo juegue el papel que debe jugar en nuestra comunidad. Y que lo juegue durante todo el año», dijo con contundencia Pinya. Reclamó la presencia del arte contemporáneo en las ferias internacionales: «El tejido cultural ya existe. No hay que inventarlo ni crearlo de cero».

Entre los políticos presentes estaba Bel Busquets, vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera insular de Cultura, Patrimoni i Política Lingüística; el alcalde de Palma, José Hila, y el teniente de alcalde de Cultura i Benestar Social, Antoni Noguera, así como Mateu Malondra, director del Institut d’Estudis Baleàrics.

De esta manera, José Hila señaló que «somos conscientes que el Ajuntament tiene que implicarse más y hay intención de ampliar la colaboración para que la Nit de l’Art tenga un futuro prometedor».

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Frederic Pinya aprovechó la ocasión para reclamar que «Art Palma pueda tener voz y una presencia institucional. Es obvio la necesidad de una mayor presencia en la toma de decisiones, sobre todo en lo que se refiere al arte moderno». Pinya zanjó su discurso advirtiendo que «el arte contemporáneo es apto para todos los públicos». Un público que, según él, «es el segundo actor principal de la Nit de l’Art».

La edición de este año va más allá de la popular apertura de puertas de galerías y centros expositivos del sábado. Así, este miércoles mismo se inaugura la muestra de Lucas Simoes, Corpos de Prova, en el Hotel Sant Francesc.

Este jueves tendrá lugar en CaixaForum la charla Sobre el futuro de las prácticas artísticas y curatoriales en África, que contará con la participación de Hansi Momodu-Gordon, Marie Hélène Pereira, Osei Bonsau y Paula Nascimiento, moderados por Elvia Dyangani Ose, que indagarán en el futuro del arte africano y su expansión por el mundo.

El viernes se celebrará la ARCO Gallery Walks, que propone un tour profesional por las galerías y que cuenta con la colaboración de la Fundación ARCO. El sábado, en CaixaForum, se proyectará la película Terres Barceló, del director Christian Tran.

Noguera destacó la programación cultural del Casal Solleric, con las exposiciones Enfleurage, de Veru Iché, la colectiva Hibridacions, y Club Misèria, de Bel Fullana. Can Balaguer acogerá el mismo sábado por la noche una escisión de la propuesta de Fullana, que acompañada de Pedro Trotz y Saúl Sellés instalará en el espacio de la calle Unió «un club disfuncional». Busquests advirtió que «el Consell de Mallorca participa con la organización de Terres Llunyanes, en el Centre de Cultura Sa Nostra, además de la participación de galerías de arte de la Part Forana que tendrán un espacio en La Misericòrdia».